Efectivos de la Guardia Civil, como los que redujeron al agresor que dejó a su tío en coma / CG

Efectivos de la Guardia Civil, como los que redujeron al agresor que dejó a su tío en coma / CG

Sucesos

Deja a su tío en coma "por maricón" y afirma que no recuerda nada por "un brote"

El agresor, que era consumidor habitual de drogas como cocaína o speed, está en tratamiento psiquiátrico desde el terrible suceso

23 marzo, 2019 15:37

Terrible caso de homofobia. El joven de 21 años acusado de apalear hasta dejar en coma a su tío en Vélez de Benaudalla (Granada) "por maricón" ha señalado a la Audiencia Provincial que le dio "un brote" psicótico y que no recuerda nada de lo que ocurrió la fatídica noche. El acusado ha asegurado que no tenía nada en contra de su familiar y que quiere le "quiere mucho".

El juicio, que se ha celebrado este viernes en la Sección Segunda de la Audiencia, ha quedado visto para sentencia. Después de que la Fiscalía haya solicitado nueve años de internamiento psiquiátrico por la presunta comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa, del que pide que sea absuelto por la circunstancia "eximente completa" de "anomalía o alteración psíquica".

Duro suceso

Los hechos que se han juzgado ocurrieron sobre las 23:15 horas del 2 de abril del año pasado en el interior de un domicilio familiar. En ese emplazamiento, el procesado inició una "fuerte discusión" con su tío paterno, que en ese momento tenía 37 años. Cuando huyó a la calle, fue perseguido por el agresor que le dio duros golpes en la cabeza hasta que "quedó tumbado en el suelo sobre un gran charco de sangre en mitad de la vía pública, gravemente herido". 

El acusado, que desde entonces ha estado internado con tratamiento psiquiátrico, ha indicado que había consumido drogas como cocaína, y que habitualmente fumaba porros, esnifaba otras drogas como speed, y bebía alcohol. El dinero lo conseguía "trabajando" en el campo. Se ha declarado arrepentido de lo que ocurrió, y ha indicado que está "preocupado" por la evolución de su tío. Un agente de la Guardia Civil, que ha declarado como testigo, ha indicado que el acusado se mostró "tranquilo" tras los hechos, pero "muy agresivo" posteriormente.