Recalentar y comerse un plato que lleva varios días cocinado no es una buena idea. Este hecho fue el que acabó con la vida de un joven de 20 años, que sufrió una intoxicación alimentaria tras ingerir una ración de pasta que había cocinado jornadas antes y sufrir lo que se conoce como el síndrome del arroz frito.
El caso ha sido analizado y dado a conocer en la publicación científica Journal of Clinical Microbiology. Según la revista, el joven solía cocinar durante el fin de semana para los cinco días laborables siguientes y guardaba la comida preparada en tuppers. Sin embargo, en lugar de reservarla en la nevera o el congelador, la mantenía a temperatura ambiente. Un hecho que acabo afectando gravemente a su salud y que le provocó la muerte.
Náuseas, vómitos y diarreas
El estudiante roció la pasta precocinada con una salsa diferente a la que solía utilizar. Por ello no se extrañó de que su plano supiera diferente a los normal y continuó con la ingesta. Sin embargo, a la media hora de acabar con la comida comenzó a sentirse mal. Sufría dolores abdominales, náuseas y dolor de cabeza, unos síntomas que pueden confundirse con una mala digestión y que el joven menospreció. Al llegar a casa los síntomas se agravaron. Tuvo episodios intensos de diarrea acuosa y vomitó abundantemente, pero no buscó atención médica y, en cambio, decidió quedarse en su casa, beber agua e intentar dormir, según explica iflscience.
A la mañana siguiente, el joven no se levantó para ir a la Universidad. Este comportamiento sorprendió a sus padres, que entraron en la habitación para comprobar cómo se encontraba. Sin embargo, el chico ya había fallecido y no pudieron hacer nada por salvarle.
Afectaciones en el hígado y el páncreas
En la autopsia se localizaron en sus heces Bacillus Cereus, la bacteria responsable del síndrome del arroz frito. Tiene este nombre ya que la intoxicación alimentaria se produce comúnmente por dejar los platos de arroz frito a temperatura ambiente durante varias horas. El procedimiento post mortem reveló necrosis en el hígado así como posibles signos de pancreatitis aguda.
El examen de su cuerpo reveló que había muerto a las cuatro de la mañana, aproximadamente diez horas después de haber comido el plato de pasta.