Un bebé de 21 meses ha fallecido después de pasar horas en el coche, olvidada por su progenitor cuando por la mañana la llevaba a la guardería.

El suceso ha ocurrido en el distrito madrileño de Hortaleza, en el número 32 de la calle Ana de Austria, donde la niña ha quedado inconsciente dentro del coche y después ha fallecido.



Su padre, un hombre español nacido en 1975, la llevaba a la guardería y al llegar al destino, ha cerrado el coche y se ha ido a trabajar sin acordarse de que dentro estaba la pequeña, han indicado las mismas fuentes.

La madre iba a recogerla a la guardería

Cuando la madre ha ido en torno a las 15.00 horas a recogerla, los responsables del centro infantil le han dicho que la niña no había acudido a la guardería.



Aunque aún no se conocen todos los detalles, la madre ha sido la que ha encontrado a la pequeña al poder abrir el coche con otro juego de llaves que tenía. De hecho, cuando han llegado los sanitarios del Samur-Protección Civil, la pequeña ya estaba fuera del coche y había entrado en parada cardiorrespiratoria.



Los sanitarios han intentado reanimarla y durante 45 minutos le han practicado las maniobras correspondientes, pero solo han podido confirmar el fallecimiento.

El padre, detenido y en estado de 'shock'

El grupo V de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid se ha hecho cargo de la investigación y ha procedido declaración al padre, que se encontraba en estado de shock y que puede ser acusado de homicidio imprudente.



Un caso similar ocurrió el pasado mes de agosto en Manacor, Mallorca, donde murió una bebé de 10 meses por un fuerte golpe de calor después de que su abuelo la dejara olvidada en el coche unas ocho horas.

Casos similares

No era la primera vez que ocurría un suceso parecido. En julio 2009 murió un niño de tres años en la localidad de Leioa (Vizcaya) después de que su madre también se olvidara de dejarlo en la guardería; el pequeño se quedó dentro del coche mientras ella iba a trabajar.



En el verano de 2008 se sucedieron en pocos días dos casos similares: el 18 de julio un niño de dos años murió por deshidratación en Sevilla y el 31 de julio un bebé de tan sólo 25 días falleció en el maletero de un coche en Olot (Gerona), al parecer por un descuido del padre, que introdujo la canastilla en el vehículo sin percatarse de que dentro estaba el pequeño.



En 2007 había fallecido una niña de 21 meses en el interior de un coche cerrado en Jávea (Alicante).