Una foto del SUMMA cuando atendieron al joven asesinado

Una foto del SUMMA cuando atendieron al joven asesinado

Sucesos

Detenidos tres sospechosos del asesinato de un joven en Madrid

La Policía Nacional ha arrestado a tres porteros de una discoteca para la que el fallecido había trabajado meses atrás como DJ y todo apunta a un ajuste de cuentas

13 julio, 2018 11:58

La Policía Nacional ha detenido la noche de este jueves a tres presuntos sospechosos del asesinato de Jonathan Ariel B.A., un joven argentino de 21 años, que fue apuñalado la noche del martes en una calle de San Sebastián de los Reyes, Madrid

La madre y el padrastro del fallecido declararon ante los agentes que los posibles autores del crimen podían ser los porteros de la discoteca en la que Jonathan había trabajado meses atrás como DJ. Pese a que se desconoce la identidad de los detenidos, la policía ha comunicado que descartan una discusión de tráfico como móvil del asesinato

Testigos

Tras hablar con la novia del fallecido, Liz, y otros testigos, los agentes del Grupo V de Homicidios creen que el joven conocía a sus asesinos, por lo que investigan si se trata de una venganza o ajuste de cuentas. La novia se encontraba con el joven paseando a su perro, cuando una furgoneta Renault frenó en seco. Dos de los ocupantes bajaron del vehículo, mientras otro se quedó al volante. Alrededor de las 22 horas el 112 recibió una llamada alertando de un varón con heridas de arma blanca. Dos varones le golpearon con una barra de hierro en la cabeza y luego le asestaron dos puñaladas en la espalda.

La rapidez con la que le propinaron las heridas hace pensar que fue un crimen premeditado. Además, el joven ya había sido agredido con anterioridad por los mencionados porteros tras reclamar a su jefe el impago de su sueldo y defender a una camarera. Pese a la rápida actuación de los servicios de emergencia, el joven ya había entrado en parada cardiorrespiratoria. A espera de la autopsia, posiblemente las puñaladas le produjeron una lesión en la aorta que derivó en una hemorragia interna masiva, porque pese a las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica de la Policía y después avanzada de los sanitarios del Summa durante 50 minutos, falleció.

La rapidez de lo ocurrido y la ausencia de discusión previa, apuntan a que se trata de un homicidio planificado.