Empieza el juicio contra la mujer que escondió cinco recién nacidos en el congelador

Este lunes ha comenzado el juicio contra una mujer de Burdeos, Francia, acusada de matar a cinco de sus hijos recién nacidos y esconderlos durante diez años en el congelador de su casa. La madre habría matado a los bebés al nacer todos ellos suyos y de embarazos sucesivos sin que ningún familiar se diera cuenta hasta ahora.

Según apunta la acusación, los asesinatos fueron cometidos por Ramona Caneta, de 38 años, que vivía en el domicilio familiar con su marido y sus dos hijas mayores en Locuhats, un pueblo cercano a Burdeos. El caso salió a las luz en 2015, cuando una de sus hijas mayores abrió el congelador y encontró los cadáveres de los bebés. Ella misma avisó a su padre, que llamó a la policía. 

Actuó sola

Cuando los agentes se personaron en el domicilio, arrestaron a la madre como principal sospechosa de los asesiantos y también al padre, Juan Carlos Canete, por posible encubrimiento. Aun así, y tras las pesquisas oportunas, los agentes dan por finalizada la investigación en la que se cree que el hombre nunca supo nada, algo que ya testificó al ser detenido: "Nunca me enteré de que estaba embarazada". 

Los crímenes ocurrieron entre 2005 y 2015. Ahora, dos años después, Canete, asegura que perdona a su mujer y que la apoya. El tribunal deliberará hasta el viernes. De ser hallada culpable, Ramona Canete puede ser condenada a cadena perpetua.