Cómo gestionar las emociones ante atentados como el de Barcelona

En momentos en los que ocurren tragedias como el atentado de este jueves en Barcelona o el ataque en Cambrils (Tarragona) es habitual sentir angustia y pesimismo. El público suele estar pendiente de la información y se despreocupa por su salud emocional.

Pero, ¿cómo podemos gestionar esos sentimientos que afloran frente a las noticias dramáticas? Alguno especialistas recomiendan reducir el uso de las nuevas tecnologías para recibir información actualizada continuamente.

El lado positivo

Otros también apuntan a mantener la perspectiva, es decir, extraer los aspectos positivos de las tragedias. En el caso de Barcelona, las colas de donantes de sangre en solidaridad con los heridos, los taxis ofreciendo sus servicios gratuitamente o los vecinos bajando agua y comida a los afectados por las retenciones en las salidas de la ciudad.

En general, todos apuntan que gestionar las emociones no consiste en vendarse los ojos y evitarlas, sino en aprender a afrontarlas. También puede solucionarse buscando apoyo en los seres queridos o incluso ayuda profesional.

Mundo cruel

El alto directivo de la institución de salud mental Mental Health Foundation, Cal Strode, ha mencionado lo que se denomina como el "síndrome del mundo cruel". Esta situación se da cuando la gente pasa mucho tiempo conectada a los medios de comunicación, acaba pensando que el mundo es despiadado.

Ello también puede extender el miedo y la ansiedad entre quienes le rodean. En la actualidad, con las redes sociales, desconectarse de estas noticias es cada vez más complicado, pero hay que buscar los límites ante las noticias que nos agobian.

Pequeñas prácticas para sentirse mejor

Sin embargo, no todo son malas noticias. Para contrarrestar el efecto de estas la doctora Laura Thomas, asesora psicológica y experta en adicciones tecnológicas, recomienda buscar información "de superación y unidad", así como estar en contacto con los seres queridos en la vida real.

El doctor Mark Williamson ha recordado también que hay "un montón de pequeñas prácticas que pueden ayudar a lidiar con el agobio de las tragedias". Como por ejemplo, tomar el aire con un paseo o hacer ejercicio, respetar las horas de sueño y compartir los sentimientos con quienes nos rodean.