Investigan la expulsión de dos gais de un centro comercial de Madrid por besarse
La policía remite el expediente a la fiscalía contra delitos de odio por si pudiera ser un caso de discriminación sexual
4 mayo, 2017 16:46La policía local de Fuenlabrada ha remitido al fiscal contra delitos de odio el expediente abierto tras la denuncia presentada por dos jóvenes vecinos el pasado día 4 de abril por haber sido expulsados del centro comercial Plaza Estación de la localidad madrileña por besarse en varias ocasiones, según ha informado el presidente de la asociación Fuenla Entiende, Carlos Vadillo.
Fuentes municipales han confirmado, además, que la policía ha remitido el expediente a la Comunidad de Madrid para comprobar si se ha producido una infracción a la Ley de Protección Integral contra la LGTBifobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual.
Un vigilante les recriminó que se besaran
Los hechos se remontan al día 4 de abril, cuando los dos jóvenes paseaban por la zona de locales comerciales agarrados de la mano y besándose. Según Vadillo, un vigilante de seguridad se les acercó para recriminarles su actitud y, tras seguirles durante un tiempo, finalmente terminó echándoles del centro.
"Es una agresión homofóbica con el agravante de que se les expulsa porque son gais", ha declarado, tras asegurar que, según los miembros de seguridad, en el centro comercial hay unos "códigos para identificar y tener controladas a las parejas homosexuales".
Tras el incidente, los dos jóvenes contactaron con el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, que les derivó al colectivo LGTBi Fuenla Entiende. El día 6 interpusieron denuncia.
Expediente abierto
El ayuntamiento ha explicado que la policía local abrió un expediente "activando los protocolos para estos casos". Así, citó a declarar al vigilante implicado y, tras ello, remitió el expediente a fiscalía y a la Comunidad de Madrid.
Las mismas fuentes precisaron que se trata de una actuación que se enmarca en la "sensibilización de la Administración local contra los delitos de odio".
Independiente de la orientación sexual
Entretanto, uno de los miembros de la empresa de seguridad Ariete, que funciona en el centro, ha desmentido los extremos de la denuncia.
En este sentido, ha manifestado que, aquel día, uno de los auxiliares se limitó a llamar la atención a dos jóvenes que se estaban besando de manera visible en el interior del centro, lo que constituiría una "conducta incívica" según las normas que se aplican en el complejo comercial, "independientemente de que fueran gais o heterosexuales", ha precisado.
"Las normas nos dicen que no pueden haber gente magreándose porque hay niños pequeños", ha precisado.
Según el relato que hace de los hechos, los dos jóvenes comenzaron a recriminar al auxiliar de seguridad que les echase en cara su actitud, y comenzaron a faltarle el "respeto" e incluso a insultarle. "Cuando hubo esa falta de respeto se les invitó a abandonar el centro --ha precisado--, pero nunca con la fuerza".