Huye de su casa tras ser invadida por arañas mortales

Gemma Price se ha visto obligada a abandonar su casa por una invasión de arañas mortales brasileñas. Todo sucedió cuando la mujer regresó del gimnasio y cogió un plátano que había comprado el día anterior en uno de los supermercados de la cadena Asda del Reino Unido.

Al pelar el plátano, cayó un saco de huevos que se rompió y “cientos de arañas pequeñas saltaron, mientras subían por mis manos y brazos y se metían por dentro de mi ropa”, relata la afectada. La mujer llamó a la policía y los agentes le aconsejaron que abandonará la vivienda lo antes posible.

Price asegura que algunas de las arañas se subieron por la cuna de su bebé y, añade, “traté de matar a tantas como pude y, cuando vi que mi hijo estaba rodeado, lo cogí y nos fuimos”. La policía preguntó a la víctima si había sido mordida y, tras confirmar que no, tuvo que abandonar su hogar con su hijo.

“Mi madre vive enfrente, así que al menos tenía un lugar donde ir”. Al día siguiente especialistas y los agentes informaron a Gemma que debía fumigar su casa por el peligro de la plaga. Los supermercados Asda se han encargado de costear la empresa de exterminios e investigan como ha podido suceder. La casa fue sellada y calentada a 60ºC y rociada dos veces. El proceso de exterminio tardó tres días en finalizar.

Cabe destacar que, según el Libro Guinness de los Récords, estos arácnidos son los más venenosos del planeta. Con una mordedura pueden matar a un humano en dos horas al inyectar cantidades minúsculas de veneno pero suficientes para morir.