Pere Rafart: “Cuesta que las instituciones traten bien a la magia”
El ilusionista de Solsona ha logrado la segunda posición en el Campeonato Mundial de Magia de Quebec
13 agosto, 2022 00:00Pere Rafart es uno de los ilusionistas más importantes del país. El solsonense ha conseguido la segunda posición en el Mundial de Magia de Quebec por segunda vez consecutiva y une este premio a su extenso palmarés nacional e internacional. El mago también ha participado en Got Talent 2019, ofrece espectáculos para todo tipo de eventos y hace cursos en la tienda centenaria de Barcelona, El Rei de la Màgia.
Desde que comenzó en esta disciplina, Rafart asegura que todo ha cambiado mucho: "La magia, que era algo muy secreto, con internet se ha democratizado. Todo el mundo tiene mucho más acceso a los secretos y esto tiene un punto malo porque [...] hace que tengamos que innovar más y que el secreto deje de importar tanto", asegura en una llamada con Crónica Directo tras volver de Canadá.
--¿En qué consistió su propuesta en el Campeonato de Magia?
--En los campeonatos tienes 10 minutos para hacer tu propuesta y hay un jurado de nueve personas, gente de todo el mundo muy especializada. Mi propuesta era magia con cartas, pero bastante cómica. Yo lo llamo magia perversa, que es que los objetos se te rebelan y tú como mago no puedes controlarlos. Al final es algo lo que hacían los pioneros de Hollywood como Buster Keaton, Harold Lloyd o Chaplin y que viene directamente del mundo del clown. En el mundo del clown es solamente la interpretación y en los magos no sólo es que se te rebele el objeto, sino que además es mágico.
--¿Qué cree que valoraron más de su propuesta?
--El jurado valora una serie de cosas, entre ellas, la técnica, la parte creativa, la parte interpretativa y cómo está construido internamente. Yo creo que a mí me valoraron mucho la parte creativa. Hubo mucho nivel y es una lástima porque me quedé a nada de la primera posición de nuevo. Llevo ya dos mundiales seguidos siendo segundo. De hecho, quedé a una décima o así del primero, por los pelos.
--¿Cómo es el día a día de un mago?
--Hago formaciones, colaboro con los compañeros de El Rei de la Màgia, que es la tienda centenaria del centro de Barcelona, y también hago toda la parte de I+D de la tienda, hacemos productos propios y grabamos las instrucciones. Es curioso, en la tienda, las instrucciones en 1900 el propietario las escribía a mano y ahora lo hacemos con vídeo, que es más fácil para aprender. Yo no tengo management, lo llevo todo yo, por tanto, también hago mucho trabajo de teléfono, tomar nota, enviar mails y llevar toda la parte de la promoción de espectáculos. Y sí que es verdad que hago mucho evento privado. Los fines de semana tengo actuaciones para empresas, shows para cumpleaños o fiestas mayores. Los que nos dedicamos a la cultura y somos autónomos tenemos que ser muy polivalentes para poder pagarlo todo a fin de mes. Ensayo cuando puedo y hay mucho tiempo de estudiar, ver qué puede ser nuevo y trabajarlo.
--¿Ha crecido la cantidad de gente que quiere aprender magia?
--Yo creo que sí, la gente se ha aficionado mucho a la magia. Desde la pandemia ha habido un incremento de gente aficionada porque la gente necesitaba hacer cosas y la magia es muy agradecida. Últimamente, sobre todo la gente joven, está desarrollando hobbies muy pasivos. Ver una película en Netflix no es un hobby, es un entretenimiento. En cambio, si te pones a tocar la guitarra o probar un truco de magia con cartas, ya tienes que poner tú de tu parte y eso activa las neuronas. A nivel de alumnos, tengo desde chicos de 18 años que quieren dedicarse a ello, a señores de 70 que quieren hacer un truco a sus nietos.
--¿Cómo ha afectado la era digital a la magia?
--Lo que ha pasado es que la magia, que era algo muy secreto, con internet se ha democratizado. Todo el mundo tiene mucho más acceso a los secretos y esto tiene un punto malo, porque a veces encuentras cosas en internet de efectos que son muy buenos, pero, por otra parte, también hace que el resto tengamos que innovar más y que el secreto deje de importar tanto. No va solo de la trampa y el truco, sino de lo que comunicas y haces. Y, por otra parte, internet también ha generado mucha afición. Hay infinidad de gente en TikTok e Instagram haciendo magia.
--¿Se podría decir que la magia está en un buen momento?
--Desde que me dedico, siempre está en un mejor momento y siempre va creciendo. Las figuras mediáticas como El Mago Pop o Josep Maria Lari también ayudan a que siga siendo popular. Es verdad que hay mucha gente de redes sociales con millones de seguidores que luego no pueden hacer un show en directo. Haces un reel de un minuto que es muy fácil porque puedes repetirlo 30 veces y cuelgas lo que ha quedado bien, pero defender un directo cambia. Cuando juegas con un solo espectador, que es la cámara de tu teléfono, tienes mucho ángulo para tocar, en cambio, cuando hay público, quizás tienes a un señor en el lado derecho que ve la trampa. En TikTok ves cosas que son increíbles porque están jugando con la perspectiva o un punto de vista potente.
--¿Está bien valorada dentro del mundo de la cultura?
--Al final es como todo en la cultura. Yo también entiendo que la magia es algo minoritario dentro del mundo del teatro, pero todavía cuesta un poco y el problema principal es que muchas veces se califica a la magia como magia infantil. Pero si hay figuras mediáticas que llevan la magia al teatro y que no hacen magia infantil, esto ayuda a legitimarlo y que esté más valorado. Cuesta a nivel de instituciones que traten bien a la magia, y más cuando España es la primera potencia mundial. Hay gente súper buena y un montón de gente que no es televisiva que es brutal. Esto es genial porque puedes ver a gente de primer nivel a precios de entrada barata y esto es una oportunidad también para el público de descubrir propuestas.
--¿Qué consejo les da a sus alumnos que quieren dedicarse a la magia?
--Que se hagan funcionarios [ríe]. La vida de la farándula es dura y difícil. Yo soy un afortunado y tengo mucha suerte. Siempre vemos los casos de éxito y positivos, pero hay mucha gente que lo pasa fatal y que no llega a fin de mes. La cultura en España está como está, todo es muy difícil, están cerrando salas y cada día hay menos opciones. En Cataluña ahora mismo existen muchas limitaciones de locales que no dejan hacer directos. Son cosas que cuestan mucho y que pasan con el tiempo. Yo llevo muchos años haciendo actuaciones y casi que la sala se me llena sola por inercia. Cada día hay más competencia también. Lo importante es realizar una propuesta diferente y no hacer una copia del mago del momento. Si eres capaz de hacer tu propia propuesta, a la larga te acabará funcionando.
--Parece que ya está todo inventado...
--Siempre hay cosas que inventar y original se puede ser de muchas formas: a nivel de presentación, de método, de técnica... Los que nos dedicamos a la magia nos centramos mucho en la vida interna, en cómo se hace el secreto y la trampa, pero al final a veces tampoco vale tanto la pena, porque la trampa es indispensable, pero el público no la ve. A veces nos complicamos la vida con métodos más elaborados e innovadores, pero el efecto del público es el mismo que si fuera más simple. Lo mejor es estudiar todo para ser creativo con unos fundamentos potentes.