Nuria Fergó: "Económicamente estoy sola, no tengo respaldo ni discográfica que ponga el dinero"

Nuria Fergó vuelve a apostar por su música. La cantante saltó a la fama en la primera edición del concurso Operación Triunfo 2001 y debutó en la industria musical con su disco Brisa de esperanza. Durante unos años su carrera despegó con fuerza, vivió el fenómeno mediático del programa en primera mano y sus primeros álbumes fueron todo un éxito en ventas. A pesar de haber estado siempre vinculada a la música, la malagueña llevaba 13 años sin lanzar un disco.

Ahora regresa con fuerza y sorprende con un álbum de versiones de rancheras de algunas de las canciones que más le han marcado en su vida. Tras sorprender con Hijo de la luna, la artista se une a la inimitable voz de Ana Belén en La Media Vuelta. Se trata de una de las colaboraciones más especiales del disco que lanzará en los próximos meses.

--¿Cómo surge la colaboración de ‘La Media Vuelta’ con Ana Belén?

--Cuando elegí todo el repertorio del disco y vimos si podía hacer algún dúo, pensé en La media vuelta con Ana Belén. Era una locura, pero el ‘no’ ya lo tenía. Tengo un amigo que conoce a Ana Belén y me pasó el contacto de su hermano. Yo he escuchado sus canciones desde pequeña, la tengo en maquetas, la he cantado en mis actuaciones benéficas para darme a conocer, la he admirado de siempre. Pero la veía como algo muy lejano, no me imaginaba en la vida hacer un dúo con ella, era como algo imposible. Sabía que Ana Belén había cantado la canción con María Dolores Pradera y se lo propuse. En el disco hay 10 temas y yo me arriesgué con ese aun sabiendo que ya lo había grabado con otra artista y que me podría haber dicho que no.

--¿Aceptó al momento?

--El hermano de Ana Belén me dijo que le escribiera un correo explicándole todo en mi proyecto y así lo hice, desde el corazón. Le expliqué todo y yo creo que ella habrá valorado y habrá decidido grabarlo conmigo. No sabes el regalo que me ha hecho.

--¿Tuvo claro que sería ella?

--En un principio quería hacer un disco de duetos aun sabiendo que era muy complicado porque ya sé lo que es el mundo de la música y de las discográficas. Muchos artistas me han dicho que no. Ana Belén me dijo que sí y no tardó apenas en contestarme. Eso dice mucho de ella porque no tienes por qué tener una persona ahí en espera si realmente no lo quieres hacerlo.

--¿Cómo ha sido la grabación?

--La he cuidado lo máximo, estando con ella todo lo que necesitara y adaptándome a sus tiempos. Ha sido encantadora, con mucha generosidad. Muchos artistas tendrían que aprender de ella. Yo le he dicho a Ana que esto significa mucho para mí y va a pasar a la historia. Tengo un dúo con una de las más grandes del país, la más respetada por su trayectoria, por su voz, como actriz, todo es impecable. Además, la canción ha quedado espectacular. Cada vez que escucho el tema me emociono.

--¿Qué puede avanzar del disco?

--El primer single fue Hijo de la luna, que ha impactado porque cuando empieza la canción no se reconoce fácil. Toda la música la ha escrito Jacobo Calderón nueva porque, al no existir, al ser versiones de rancheras, le tiene que dar al coco. Y lo ha hecho espectacular. Lo único que puedo avanzar es que el disco tiene más colaboraciones que voy a ir sacando cositas antes de primavera y yo creo que el repertorio está muy bien elegido. Son canciones que han significado en mi vida cosas importantes y todas las he cantado, con lo cual me apetecía hacer ese guiño.

--¿Por qué no lo había hecho antes?

--Lo que pasa es que la vida te va llevando y no veía el momento hasta ahora, después de 20 años de carrera y después de 13 sin sacar disco. Siempre he ido haciendo lo que he podido, canciones sueltas, singles, pero con este disco me da igual que la ranchera en España no suene o no me pongan en la radio. Es mi dinero, es mi apuesta, es mi futuro y yo voy a hacer lo que lo que me nace en el corazón en este momento.

--¿Cómo está siendo la acogida de las dos canciones?

--Estoy notando mucho cambio, que la gente está hablando de un producto, de algo diferente. A Nuria se la ha escuchado cantando flamenquito, todo el mundo la relaciona con Brisa de esperanza, como que no salgo de ahí, porque tampoco he hecho un proyecto diferente. Y yo creo que ha impactado el hecho de que haga rancheras con canciones que todo el mundo conoce. La gente está con la mosca detrás de la oreja. Tengo un equipo atrás súper bueno que está cuidando todo lo que es la imagen, que se vea un cambio, una Nuria mucho más madura, mucho más segura de todo a nivel personal. Es como un cambio y quería reflejarlo en este trabajo y que se me viera realmente la artista que soy, que llevo 20 años trabajando en la música.

--¿Qué le aporta a una artista versionar canciones?

--Es lo que me gusta. La música evoluciona y ahora llevamos casi ocho años escuchando la misma. Pero tiene que haber de todo. Es verdad que hay una nueva generación que escucha la música de ahora, pero está la mía, que es un poquito mayor, que nos sigue gustando la música clásica de toda la vida, las buenas melodías, las buenas historias... ¿Por qué hay que subirse al carro de los nuevos estilos? Yo me conozco, sé lo que me gusta, tengo que creerme lo que estoy cantando para poder transmitírtelo. Yo no puedo ponerme a cantar un reguetón. ¿Qué hago yo cantando un reguetón? Puedo bailarlo y puedo reírme, pero yo para cantar necesito sentir. Yo sigo en mi línea, fiel a mi estilo, a lo que me gusta cantar. 

La cantante Nuria Fergó / JORGE PINTADO

--¿Por qué sacar un disco?

--Me he tirado a la piscina con mucha ilusión, muchas ganas, creyendo en mí como artista y visualizando lo que quiero conseguir. En esta profesión siempre estás empezando. No sabemos lo que va a pasar, esa es la adrenalina que tiene nuestro trabajo. Yo siempre lo he tenido claro. No quería tener un trabajo de estar sentada ocho horas en una oficina. Y yo creo que eso te mantiene despierta. No tengo la tranquilidad de tener estabilidad económica, pero me llena tanto lo que hago que te lo juro que merece la pena.

--Ha estado muchos años sin sacar un disco. ¿Por qué?

--Muy fácil. Económicamente estoy sola, no tengo respaldo detrás ni discográfica que ponga el dinero, lo tengo que poner yo. Y era imposible. Ya no se trata el sacar un disco, que te puede costar más o menos, depende lo que quieras invertir. Es sobre todo lo que conlleva sacar el disco: tienes que hacer una promoción, tienes que contratar a gente, tienes que hacer viajes, tienes que hacer comidas... Y todo eso sale de mi bolsillo. Hay que ser realistas. Primero también fui madre y me dediqué a estar con la peque. Gracias a Dios no me faltó el trabajo, lo que pasa es que si no estás en tele no se ve. Iba sacando singles cuando pude y cuando encontré canciones que realmente quería sacar. Me proponían muchas canciones, pero no me gustaban. Cuando las encontraba hacía la inversión para grabarla, para el videoclip... La gente se cree que esto viene de la nada. He ido haciendo lo que he podido y gracias a Dios no me ha ido mal, me he ido manteniendo. Este disco es una gran inversión, pero yo creo que va a salir muy bien, estoy muy ilusionada con el espectáculo que quiero hacer este verano, que va a ser diferente a todo lo que estás haciendo. Será un concierto con ocho mariachis, con todo el repertorio, y tengo ganas de buscar vestuario para sentirme poderosa en el escenario.

--¿Cómo ha vivido la etapa más dura de restricciones por Covid?

--Hemos estado haciendo conciertos. A los del sector de la cultura nos han dado mucha caña, pero era donde más seguros estábamos porque había distancias, mascarillas y todas las medidas de seguridad. Los conciertos se pueden hacer con menos público, más pequeños, pero que al menos que no estuviéramos parados. No te puedes quedar en casa. Yo tengo que comer e intentar hacer mis actuaciones.

--Hace unos meses se cumplieron 20 años de su edición de ‘Operación Triunfo’. ¿Cómo vivió el último reencuentro?

--Vuelves al pasado, revives cosas y como que te vuelves a meter en una burbuja recordando todo lo vivido, toda esa experiencia tan bonita. Siempre se agradecen esos ratitos para volver a aquellos maravillosos años, como digo yo. Con la tristeza de que nuestro compañero, Àlex Casademunt, ya no está y eso hace que se remueva todo. Pero que nadie nos quite lo bailado y lo que vivimos.