Los líos de Carlos Lozano con sus mujeres no tienen fin

Las idas y venidas de Carlos Lozano, Miriam Saavedra y Mónica Hoyos, más bien parecen sacadas de un culebrón que de tres adultos que intentan rehacer sus vidas.

Si queremos remontarnos al inicio de esta peculiar historia, tenemos que echar la vista atrás 10 años, cuando en 2008 Carlos Lozano y Mónica Hoyos decidieron poner fin a su matrimonio, teniendo una hija en común. Fue poco después del nacimiento de su única hija, cuando Mónica se enteró de que Carlos le había sido infiel, un duro golpe que le costó mucho tiempo superar, ayudándose por especialistas como ella misma confesaba.

Ambos se vieron envueltos en una batalla legal sin precedentes por la custodia de su hija. Al final las aguas volvieron a su cauce y la paz reinó en su relación, hasta compartían los fines de semanas en familia.

Una novia mucho más joven que él

Carlos Lozano vuelve a recuperar protagonismo cuando salta a la luz su relación con Miriam Saavedra, una peruana mucho más joven que él, que ha sido la pesadilla de Mónica Hoyos. Tras su paso por GH Vip, volvió a la pequeña pantalla siendo el presentado de Granjero Busca Esposa. Lo que nos faltaba para teñir este triángulo amoroso de culebrón al más puro estilo de Pasión de Gavilanes. 

Mónica Hoyos nos recuerda a la malvada Dinorah Rosales, o víbora como la llamaban en la serie. Las lágrimas desmedidas y la sobreactuación bien podrían ser parte del guion de Jimena Elizondo, la mediana de las tres hermanas que se deshacían por los hermanos Guerrero. ¿Quién puede ser Carlos en nuestro particular Pasión de Gavilanes? Cualquiera de los tres hermanos granjeros que más que trabajar, estaban en la hacienda para ligar.