Julián Muñoz e Isabel Pantoja / EUROPA PRESS

Julián Muñoz e Isabel Pantoja / EUROPA PRESS

Famosos

Julián Muñoz revela cómo fue su primera noche de amor junto a Isabel Pantoja

El expolítico reconoce que durante su relación con la tonadillera estuvo "encoñadito" con ella

15 febrero, 2021 11:34

El exalcalde de Marbella parece haberle encontrado el gustillo a esto de hablar con la prensa. Si hace tan solo una semana Julián Muñoz sorprendía a los españoles ocupando la portada de una revista del corazón, ahora el exedil se sincera como nunca sobre su relación sentimental con Isabel Pantoja.

Tanto es así que no duda en afirmar: "Isabel Pantoja y yo hacíamos el amor muy bien y muy a menudo".

Las memorias de Julián

Atrás quedan esos desplantes a los periodistas de Telecinco al negarse a abrir la boca para hablar de la cantante. Aunque, eso sí, al marbellí no le ha gustado ni un pelo la entrevista de su ex Maite Zaldívar en el Deluxe. Sin embargo, ahora, ha vuelto a salir a la luz las memorias que el marbellí escribió desde la cárcel en el año 2014. Un libro, La cruda verdad, en el que el expolítico no duda en contar la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad sobre su vida. De hecho, Julián relató todo con pelos y señales, incluso sus encuentros más íntimos.

"Empezamos con el tonteo, a jugar con fuego, hasta que eso se convirtió en algo más y me dije que quería estar con esa mujer. Perdí la cabeza por ella. No sé si estaba enamorado o estaba encoñadito", aseguró el exedil sobre su amorío con la tonadillera. Y es que no se puede negar que lo suyo terminó siendo una atracción fatal.

"Había mucha carga erótica, mucha atracción física"

No obstante, Muñoz fue un paso más allá y dejó al descubierto su primera noche de pasión junto a Isabel Pantoja. "Para la romería de la Candelaria en Sanlúcar nos juntamos todos los amigos. Cenamos todos en el mismo hotel. Isabel compartía su habitación con una amiga y yo compartía la mía con mi amigo Manolo Calle", empezó el otrora alcalde.

"Ya cuando todo el mundo se retiró a descansar fui a la habitación de Isabel a desearle buenas noches. Su amiga se salió discretamente. Fue muy bonito, como dos personas adultas que éramos, no fue un encuentro loco, sino algo muy dulce, tierno, maravilloso, recreándonos el uno en el otro. Aunque había mucha carga erótica, mucha atracción física", escribió al más puro estilo Cincuenta sombras de Grey.