Miguel Poveda: "Este país no termina de cuidar el flamenco, que es un arte universal"

Miguel Poveda es una mezcla entre arte y flamenco. Cantaor catalán afincado desde hace ya varios años en Andalucía, lleva más de media vida encima de los escenarios. Desde muy pequeño sabía que algún día se dedicaría a esto.

Su pasión por la poesía y, en especial, por Federico García Lorca le ha llevado a cantar, más de una vez, su poemario. Muestra de ello es la publicación de su disco 'Enlorquecido', en el año 2018, y ahora con 'Poema del cante jondo'; en el que pone voz al poemario homónimo (1931) del poeta granadino con el acompañamiento del guitarrista Jesús Guerrero. En este proyecto podrás escuchar canciones como Encuentro o ¡Ay! (Caña) y así nos lo cuenta.

¿Por qué has sacado otro disco dedicado a Federico García Lorca?

No es un disco dedicado a él, es un disco que tiene sus textos, pero es un trabajo que está más bien conectado con mi esencia. ¿Y cómo lo hice para esto? Con el acompañamiento a la guitarra de Jesús Guerrero. Lorca es un elemento muy importante y este trabajo es una oda de amor al flamenco y a ese libro. Es como una carta de gratitud hacia ese libro.

¿Por qué has seleccionado este poemario, en concreto?

¿Y por qué no? Podría haber hecho más (de los que salen en el disco), pero tenía que encontrar un abanico de poemas, en el que hallase el carácter de los diferentes palos: para la caña, la cantiña, las seguidillas… Por ejemplo, en "Retrato de Silverio Franconetti" se habla de un cantaor primitivo del flamenco, que tiene orígenes italianos y del cual no hay registros sonoros. Sin embargo, nadie lo ha escuchado y Lorca se pregunta cómo cantaría aquel silverio entre italiano y flamenco.

En cambio, en cuanto al cantaor Juan Breva, sí que hay documentos sonoros de él. La parte de la saeta, era un reto para mí porque siempre había dicho que no a cantar una, pero tenía ganas de asumir este reto. Y la elección de los otros poemas fue porque los leía y ya encontraba la música implícita, entonces los probaba y veía que encajaban.

¿Cómo es la traslación de poema a canción y cómo fue el proceso?

Había poemas que me gustaban mucho, pero decía: 'esto no me cuadra' porque tenía que repetir otro fragmento y de alguna manera lo pones en cuarentena.

Yo lo que suelo hacer es que, cuando llega la noche, "hablo" con Federico, en sentido figurado, claro. Y es ahí cuando le pregunto y le pido permiso por si puedo cambiar algo del poema. Aunque a veces pienso que estoy mutilándolo o cambiando su esencia. 

En cuánto a la música iba probando diferentes cantes, hasta dar con el adecuado porque me parecía que encajaba más uno con otro.

Conociste a la sobrina de Federico García Loca, ¿cómo fue ese momento?

Tica era la última persona viva que había tenido contacto con Federico (que falleció cuando ella tenía 6/7 años) y lo que me nacía era preguntarle donde estaban los restos mortales de su tío, pero me pareció inoportuno. No la quise molestar mucho, ya que estaba en una residencia muy mayor y entonces le pregunté como era su voz y la recordaba con mucha nitidez.

¿Por qué has vuelto a elegir a Lorca para tus canciones?

He transitado por muchos poetas, pero en él encuentro algo mucho más profundo. Me seduce mucho su forma de ser, ese compromiso con el desfavorecido y se ha instalado en mí como si fuese un amigo/pareja/hermano, y de manera inesperada es un ser al que quiero, como si ya lo conociese. Le amo y le digo 'Te quiero, Federico'. Estoy enamorado platónicamente de un ser humano al que he visto en fotografías en blanco y negro. Creo que siempre cantaré a Federico. Para mí no acaba con este trabajo, ni empieza. Hay un universo dentro de Federico por explorar, maravilloso.

¿Por qué elegiste a Jesús Guerrero para que te acompañara en la guitarra?

Tenía muchas ganas de hacer un disco de voz y guitarra con un solo guitarrista, como los discos que se hacían antiguamente. Entonces, le propuse a Jesús Guerrero hacer uno los dos, de cante, y que él fuese el productor también y construir algo juntos. Apareció este poemario que yo ya tenía y ahí cambió el rumbo de todo, pero primero nació la necesidad de hacer un disco con Jesús Guerrero.

Cambiando de tema, te has quedado a las puertas de conseguir un Grammy Latino -ya que has estado nominado cinco veces-.

Se han quedado ellos a las puertas (se ríe). Yo sigo haciendo discos. Si viene la trompetita para casa no voy a decir que no, pero no es algo que ansío. La tercera vez dije 'venga a la tercera va la vencida', pero cuando llegó la cuarta y la quinta vez, dije 'bueno, pues nada'. Soy el eterno nominado. 

En una entrevista dijiste que en España el flamenco no recibe el trato que se merece.

No me refería al público, que lo recibe muy bien. Lo decía por los responsables de cultura que no son conscientes del nivel artístico y de lo que causa fuera de nuestras fronteras. Hay políticos que sí, pero a nivel general este país no termina de cuidar del todo un arte que es universal y que mueve los cimientos del alma del mundo entero. Además, es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

¿Cómo crees que se ve el flamenco en Cataluña?

Desde siempre ha sido recibido con mucho amor, sin prejuicios y sin etiquetas. Los artistas han llenado escenarios y han tenido muy buen acogimiento. Cataluña, que puede parecer tan ajeno a esto, tiene un interés y un culto al flamenco que me encanta y que me hace sentir orgulloso de ser catalán.

¿Has cantado flamenco en catalán?

Flamenco en catalán, no, pero tengo un disco cantado en catalán que yo lo hago a ritmo de bulerías. No es un disco de flamenco en catalán, es un flamenco que canta en catalán.

Desde que tú empezaste a cantar flamenco a los 15 años, ¿cómo crees que ha evolucionado y cómo has evolucionado tú?

Yo he evolucionado y sigo en ello. Me he ido transformando cada día, cambiando de piel, corrigiéndome continuamente y construyéndome a base de ser crítico conmigo mismo. Ha habido un crecimiento personal. 

Respecto al flamenco, pienso que han desaparecido ya muchos de los grandes como Enrique Morente, Camarón, Paco de Lucía... pero han ido apareciendo otros nuevos artistas con un talento increíble: Jesús Méndez, María Terremoto... que te da esperanza. Más que evolución, ha habido cambios. Se ha ido una generación muy potente, pero está floreciendo otra que puede ser igual de potente.

Has colaborado con Juan Habichuela, Pasión Vega, María Dolores Pradera, Alejandro Sanz, Chavela Vargas, Tomatito… entre otros. ¿Con quién te gustaría colaborar y que aún no lo has hecho?

Ya no tengo tanta hambre de colaborar con uno o con otro. Si ocurre maravilloso, pero sí no, no pasa nada. De repente, sale gente nueva con la que te gustaría colaborar como con Manuel Monje, un niño de Jerez, que no es normal como canta, ¡increíble!

Con todos estos años en la música, ¿qué es lo más valioso que has aprendido o qué te llevas?

El crecimiento personal, el haber visto mundo que me ha permitido conocer otras culturas y entender lo insignificante que somos. Y que el espacio de la verdad no es tan grande como yo pensaba, esa es la parte decepcionante. El faranduleo me da mucha pereza ya porque lo que me interesan son las personas y el arte como esencia, no transformado en luces o focos.

¿Futuros proyectos?

Estoy en el ahora porque ha sido un proyecto de estar noches sin dormir. Estoy disfrutándolo y estoy muy contento con el resultado. Ahora estoy en la expectativa de ver que me ofrece la vida, que me cuenta el arte, la música, las musas... Me gustaría hacer un disco de música y letra propia, pero esto me parece como escalar el Everest. 

Mientras que escuchas las canciones de este gran cantaor, apunta la fecha de su próximo concierto en Barcelona el 25 de octubre en el Palau de la Música Catalana.