Una nueva víctima de las multioperaciones estéticas. Y los casos ya se cuentan por decenas. La última damnificada de la cirugía supuestamente embellecedora ha sido la Pelopony, que un poco más y no puede contarlo.
La famosa ha podido explicar todo lo que ha vivido desde que salió de un quirófano de Turquía donde fue para realizarse varias operaciones. La catalana se ha hecho un sometido al popular cat-eye (dejarse los ojos como si fuera un gato), a un brow-lift (para elevar y redireccionar el pelo de las cejas), una blefaroplastia (para eliminar el exceso de grasa en los párpados), dos liftings (uno en los pómulos u otro en la papada) y una rinoplastia.
El vídeo de denuncia
Los que parecía que iba a ser una operación relativamente fácil y rápida, en cambio, se convirtió en una pesadilla de la que casi no puede despertar. "Sentía que me moría", confesaba en sus redes sociales.
Cuando salió de la cirugía, "no podía respirar por la nariz y la boca la tenía muy inflamada. No la podía abrir para respirar. Estaba fatal", prosigue. Las imágenes de ella, con la cara completamente desfigurada, dan fe de ello.
Un dolor infernal
Aunque asegura que está "mucho mejor" y "muy desinflamada", la de Sabadell no puede olvidar esos momentos en los que pensaba que "iba a morir". "Pedía morfina", asevera la Pelopony. El dolor era insoportable.
"No me encajaban ni los dientes de lo inflamada que tenía la boca. Se me desplazaron las muelas. Lo he pasado fatal. Ha sido horrible, de verdad", relata. Todo porque "la cirugía se complicó un montón", hasta el punto que el doctor tuvo que zarandearla para que hacerla despertar.
Ciega y con un ataque de ansiedad
Al hacerlo, le dio "un ataque de ansiedad". La situación no era para menos. "Me desperté ciega, sin poder ver y sin poder respirar", sentencia. A día de hoy, todavía le cuesta hablar, reconoce.
Por suerte para sus seguidores, la Pelopony ya está mejor. Está en casa, recuperándose de operación y, sobre todo, de una experiencia horrible de la que pensó que no iba a salir. La cara de felicidad que compartía a su llegada a Turquía ya no es la misma, pero ya está a salvo. Eso es lo que cuenta.