La fama a veces no es fácil. La influencer catalana Laura Escanes se ha sincerado sobre estar en el foco mediático, lo que significa estar expuesta y perder el anonimato esta semana en su participación en Estirando el chicle, el pódcast de Victoria Martín y Carolina Iglesias. La creadora de contenido ha asegurado que aparecer cada día en los medios de comunicación es "bastante intenso".
“A veces pienso: '¿Cómo sigo aquí y aguanto?'. Otros días lo llevo bastante bien, pero algunos días se me hace bastante jodido. Al final, te están cuestionando absolutamente todo, aunque no hayas dicho nada”, ha comentado la joven.
Presión mediática
La instagrammer también ha comentado las últimas imágenes que aparecieron de su culo hace solo unas semanas en Sálvame. "Con eso aluciné por varios motivos. Uno, me parece increíble que haya alguien haciendo fotos en ese momento y que tenga el pensamiento de vender esas fotos. Dos, que un programa diga que le parece bien comprar esas fotos y ponerlas delante de toda España con el titular: '¿De quién es este culo?', y encima con ese tono. Me parece increíble que ninguna chica de allí dijera nada", ha estallado.
La catalana ha asegurado que ella intenta "hacer vida normal", aunque se siente incómoda cuando "en un restaurante hay miradas o fotos de extranjis". "Intento normalizar todo porque no me gusta dejar de hacer cosas que me gustan y quiero hacer", ha comentado. "Me gustaría no tener la mirada de la gente cuando estoy en la playa haciendo topless. Evitar esas miradas, sin que nadie pueda opinar, sería increíble", ha añadido Laura.
Vida personal
Escanes se ha pronunciado sobre la competencia en el mundo de los influencers y ha asegurado que su referente es Dulceida. "Si los que vienen por debajo hacen TikToks, hay que ponerse las pilas y hacerlo, no quedarse en la zona de comfort. Yo creo que entre todos nos podemos retroalimentar", ha comentado.
La influencer ha comentado que últimamente explica poco de su vida personal en redes sociales: "Cuando estoy en una situación estable, me siento más cómoda y cuento más cosas porque sé que no va a ocurrir nada. Pero sé que ahora es mejor que esté calladita". “Me culpo mucho por lo que publico porque son cosas idílicas que la gente no va a poder conseguir”, ha manifestado.
Privacidad
La podcaster ha desvelado que su límite de privacidad en las redes sociales es su hija, por eso nunca ha enseñado su cara. “Yo creo que es el tema dónde más críticas he recibido. Sobre maternidad, sobre como lo hago con mi hija, el tiempo que paso o no, con ella", ha comentado. "Espero que también pregunten a su padre cuando no está con ella. Yo con él lo hablaba mogollón, la sociedad y el patriarcado", ha criticado.
"Yo tengo ayuda en casa y eso también lo critican. Yo puedo marcar mis horarios para recoger a mi hija cada día, pero cuando no puedo, cada familia se organiza como puede. A mí lo que más me fastidia es cuando se me cuestiona si lo hago bien o mal con mi hija", ha manifestado. "Tenemos una culpa interiorizada por ser mujer y cuando eres madre, se multiplica. La terapia me ha ayudado mucho a relativizar y saber hasta dónde es mi vida o no es mi vida”, ha zanjado Laura.
Planes de futuro
Asimismo, ha confesado que existe "mucha competitividad entre influencers". “Yo sé que esto se va a acabar. Tampoco me imagino estar toda la vida en Instagram, contando mis movidas. Intento hacer más cosas para que no dependa únicamente de la publicidad que genero en redes sociales. Abrir caminos en la tele, el pódcast...”, ha apuntado.
La exconcursante de El Desafío también se ha pronunciado sobre su actual relación con Álvaro de Luna. "Te obligan a contarlo. Ambos nos vimos ante una situación de muchas preguntas, que ni noostros sabíamos responder. Nos estábamos conociendo. Te obligan a sentarte y saber que estás haceindo con tu vida", ha explicado sobre los inicios de su noviazgo.