Alberto Cerdán: "Cuando la moda está en la calle deja de ser moda porque todo se maximiza"

Alberto Cerdán lleva más de 40 años peinando a las más grandes celebrities e innovando en el sector de la peluquería. El prestigio y la larga trayectoria que ha cosechado durante todo este tiempo han hecho que el peluquero recibiese el Gaudí Beauty Award en la Expo Beauty Barcelona el pasado mes de marzo. 

Por sus manos han pasado famosas como Gwyneth Paltrow, Elsa Pataky, Úrsula Corberó y la mismísima Rania de Jordania. A pesar de que a veces ejerza de psicólogo con ellas, lo que pretende es poner de relieve la figura del peluquero prescriptor: no quiere ni va a permitir que desaparezca. 

Peluquería revolucionaria

Muchas veces, en las redes sociales vemos peinados que queremos para nosotras mismas, pero siempre es importante tener la opinión de un profesional para que nos aconseje y nos diga si realmente podemos llevarlos. Es ahí donde el equipo de Alberto Cerdán entra en acción y se pone manos a la obra.

Tanto que el peluquero revela en una entrevista llena de estilo con Crónica Directo que acaban de abrir el Alberto Cerdán Space, un salón revolucionario en el que pretenden potenciar al máximo la experiencia de cortarse el pelo: maquillaje, copa y ya estás preparada para salir.

--Pregunta: ¿Qué supone para usted y su equipo ganar el Gaudí Beauty Award?

--Respuesta: Es algo que realmente lo valoramos muchísimo, ya no solamente por poder estar aquí y recibir un premio, sino por el hecho de que tus equipos están contigo durante todo el día haciendo moda, en la parte creativa, en el trabajo día a día... Lo que realmente queremos en el equipo es crecer todos al mismo tiempo y demostrar aún más que la peluquería es un arte. Así que este no es un premio a Alberto Cerdán, sino al equipo de Alberto Cerdán. 

--¿Qué importancia cree que tienen este tipo de ferias?

--Yo creo que hay tres cosas muy importantes: primero, ver a gente muy distinta del sector, con cabellos distintos y con modas únicas; después, conocer la formación que ofrecen, porque evidentemente hay mucha comercialidad pero al mismo tiempo es formación, o sea que ves y aprendes muchísimo; y por último, sentir la profesión, porque si realmente te gusta es el medio perfecto, estás ahí metido en tu mundillo y estás en tu salsa [risas]. Mi equipo y yo venimos aquí a aprender y luego nos reunimos todos y hacemos una síntesis de lo que hemos visto para maximizar todos los recursos, tanto la parte de manicura como de belleza. A partir de eso vemos qué cosas podemos sumar a nuestra marca. 

--¿Cuáles son las novedades de este año en peluquería?

--Nosotros hemos lanzado una tendencia muy nueva que es el Alberto Cerdán Space donde hay una diversidad absoluta de razas, estilos y tendencias donde cabe todo: desde colores del arcoiris pasando por los cortes más extravagantes. Pero la tendencia que nosotros prevemos para esta temporada son cabellos mucho más escalados donde las ondas ya no es que desaparezcan pero se suavizan, porque los cabellos ya van más hacia los 80. Sin embargo, creo que cuando la moda está en la calle deja de ser moda porque todo se maximiza; cuando todo el mundo lleva lo mismo, la perfección pasa de moda. Así que lo que nosotros defendemos es volver a esa diversidad.

--¿Por qué apuestan en su salón?

--Hay dos tendencias muy claras: en cuanto a los colores, son los avellanas y los blancos. El primero porque es el color que tenemos de reposo antes de iniciar una nueva época, y el segundo porque es un color que se puede combinar con muchos otros para dar una cierta naturalidad, ya que normalmente un pelo blanco exige que vayas mucho más arreglada en cuanto a la cara, los labios... porque de lo contrario lo que expresa es dejadez. En cuanto a los cortes, vamos mucho a la época de los 70 u 80 donde los cabellos van muy escalados, como el de Úrsula Corberó.

--¿Qué importancia tiene el peinado en la comunicación no verbal?

--En la faceta del ser humano hay dos partes que son fundamentales: la personal y la profesional. Evidentemente, hay momentos en la vida en que la parte personal necesita cambios, por situaciones personales con uno mismo, de pareja, de querer atraer... Y el cabello es como un antídoto y al mismo tiempo como una droga para este tipo de cambios vitales. Y después, a nivel profesional, como cada vez los estereotipos son mucho más marcados, los profesionales también nos exigimos mucho. Pero cuando esas dos cosas se unen en las redes sociales, donde vemos miles de cambios y de cortes de pelo, necesitas el consejo y el prescriptor del peluquero para saber si con tu cabello puedes llegar ahí o no. Yo creo que el peluquero tiene armas letales como para seguir existiendo, y las redes no se nos van a comer, sino que nos van a necesitar. 

--Es usted el peluquero de los famosos pero, ¿cuál fue el primer famoso al que peinó? 

--Empecé con una persona que ya no está, Conchita Vilella, que era una de las relaciones públicas más increíbles de este país. Es muy importante que haya alguien que realmente esté ahí contigo al principio de tu carrera, porque tú puedes ser prescriptor en tu salón, pero al final la gente te empieza a conocer porque alguien te vende o porque ha habido alguna clienta que realmente te recomienda. El tener unos buenos consejeros, unas buenas redes, unas buenas relaciones públicas... eso hace que de alguna manera se maximice toda tu imagen. Y Conchita Vilella era un monstruo del mundo de la comunicación: empezando por Tous y Cacharel y bueno, a partir de ahí hubo muchísima gente. 

--¿Cómo quién?

--Gwyneth Paltrow, Elsa Pataky, actrices como Úrsula Corberó, Elsa Anka, Rania de Jordania... Con ella fue brutal porque la peiné en el Rich y le tenía que hacer tres recogidos porque tenía que ir a tres fiestas diferentes [risas]. Son personajes que te marcan para toda la vida y te enriquecen mucho a nivel personal y profesional. El otro día tuvimos la presentación del libro de Marta Robles y ya tenía la sensación de ver a una amiga de toda la vida. 

--Al final pasa mucho tiempo con ellas. ¿Acaba haciendo un poco de psicólogo?

--Si has sido un buen confidente, estás durante muchos años al lado de ellas, pero si eres un mal confidente, no [risas]. Pero sí, en los momentos previos a una sesión de fotos por ejemplo siempre arrancas cosas de su vida. Claro que empiezas a contar tu vida y después el personaje también te cuenta la suya. Y siempre hay esas pequeñas cosas que hacen que la amistad no sea solamente porque el hecho de que cortas un cabello o haces un color, sino porque tienes algo que se sintoniza, una relación un poco más estrecha. Y eso es fantástico.  

--¿Quién sería su celebridad soñada para peinar?

--Me traes a Charlize Theron y no me lo pienso. Siempre lo hablo con mi mujer, que le queda todo bien: pelo corto, pelo medio, pelo largo, engominado... lo que quieras. Yo creo que es uno de los personajes que lo vende todo.

--¿Qué proyectos tiene próximamente?

--Tenemos nuestra línea nueva, el Alberto Cerdán Space, donde creamos experiencias únicas en los salones. Tenemos una mesa redonda en la cual los espejos suben y bajan y puedes hacer beauty parties en el salón, porque puedes tener a siete personas que vayan allí para arreglarse. Y después tenemos un servicio que se llama Come and Go, que es un servicio revolucionario en el que te pongo a punto para ir a cenar o a tomar unas copas con un precio económico y en el mínimo tiempo posible. Maquillaje, copa y ya estás preparada para salir.