Las redes arden. Pocas veces el debate de la gestación subrogada ha sido tan intenso en este país y todo porque Ana Obregón ha usado ese método para volver a ser madre. Claro que la imagen de ella saliendo de un hospital de Miami en una “silla para madres y bebé” no ha ayudado.
Las posiciones confrontadas no se han hecho esperar. Las mayoritarias hablan de la “compra” de un hijo por parte de la bióloga, son pocos los que defienden su derecho a ser madre. Y entre unos y otros, la famosa ya ha roto su silencio.
Primeras palabras
Como es habitual en los últimos años, la presentadora ha escogido su perfil de Instagram para lanzar un mensaje de orgullo con toques de humor. "¡Nos pillaron!”, exclama antes de reconocer que con la llegada al mundo de su pequeña ha “vuelto a vivir”.
La también actriz lleva tres años repletos de dolor y luto. La muerte de su hijo Aless a causa de un cáncer, la hizo venirse abajo. Sus palabras de recuerdo, con imágenes y vídeos dedicados a su primogénito copan sus redes sociales. Hoy ha cambiado el tono.
Nueva polémica
“Llegó una luz llena de amor a mi oscuridad. Ya nunca volveré a estar sola”, asegura. Una frase esta última que no ha hecho más que añadir leña a un fuego que ya arde, pero que en el que en ningún caso ha querido entrar.
Tampoco lo ha hecho el padre de Aless, Alessandro Lequio, en El programa de Ana Rosa al ser preguntado al respecto. Asegura que no va a hacer, ni ahora ni nunca, ningún comentario al respecto. Reconoce que era conocedor de "todo" pero ni entra ni sale en la polémica. Al menos, a nivel público.
¿Silencio?
Ana ha llevado en secreto desde junio del año pasado este proceso en el que se encontraba sumergida y no ha querido hacer ninguna declaración al respecto. Ni siquiera a su círculo más cercanos de amigos y familiares. Anita solamente se lo había comunicado a sus hermanas y al italiano, las personas en las que más confía y que han permanecido a su lado en su duelo cada día.
A mitad de este mes de marzo se marchó a Miami, pasó allí sola el día se cumpleaños y el 20 de marzo pudo coger en sus propios brazos a su Ana. Lo que tal vez no esperaba es la hola de críticas recibidas y de las que, por ahora, prefiere no decir nada. ¿O lo haré en una revista?