Tras el escándalo de la fiesta de Navidad de Telecinco en la que Alba Carrillo se lio con Jorge Pérez y luego hubo algo más, las aguas parecían recuperar la calma. Ambos desaparecieron una temporada de televisión, aunque ella poco a poco ha asomado la patita. Ahora, pisa con fuerza.
El estreno del nuevo Déjate querer, ahora presentado por Paz Padilla, viene cargado. El ganador de Supervivientes 2020 acude al plató para sorprender a su esposa, Alicia Peña, de la que no se ha separado a pesar de la polémica.
Fin del silencio
La noticia no le parece mal a Alba Carrillo. En su día sólo criticó que el modelo la tachara de mentirosa, ahora tira de sarcasmo y recuerda que Jorge ya le dio una sorpresa a su mujer “en noviembre”.
Más allá de eso, este jueves ha vuelto a la carga. Paz Padilla ha entrado a presentar el programa y ella se ha mantenido callada cuando hablaban del invitado de Déjate querer. Tras la desconexión, ha vuelto a la carga: “Se acabó la ley mordaza”.
La colaboradora se huele que este programa no sólo sirve para tratar de blanquear la infidelidad de Pérez, sino también para presentar a una nueva concursante de Supervivientes, Alicia Peña. “Estamos haciendo una presentación en sociedad”, indica.
No lo dice a malas, asegura le “parece estupendo, maravilloso”. “Lo que no entiendo es que se le deje mandar burofaxes a toda la cadena, a todos los compañeros”, sentencia.
Zasca
El presentador, Joaquín Prat, ha querido detener la verborrea de Carrillo y matizar que esa es la opinión de la colaboradora, sólo es una opinión. Y allí le ha dado la estocada final.
“Exacto, es mi opinión. Igual que él va hablar de lo que él ha sentido para que yo no le pueda demandar”, sentencia. “Yo también puedo hablar de lo que siento, y lo que siento es que la tuve hasta ahí”, remata apuntando a su garganta.