La ruptura de Shakira y Piqué ha hecho correr ríos de tintas, da para artículos y canciones. Pero también para horas de abogados. Lo ha confesado el propio letrado que ha representado al catalán durante todo este proceso, Ramón Tamborero.

Son muchos los que todavía recuerdan a la cantante y al futbolista entrar en un despacho de abogados de Barcelona para cerrar los detalles de su separación. Pese a no estar casados, la pareja compartía vivienda, pero el tema más delicado era la custodia de los niños. Finalmente hubo acuerdo.

Tema crucial

El abogado del exdefensa del FC Barcelona, que se dedica a casos de familia, revela que es crucial. “Yo se lo repito a mis clientes: dad tranquilidad a vuestros hijos, que sientan que no va con ellos vuestra separación”, señala en La Vanguardia. En el caso de los famosos no fue necesario recordárselo.

“Han hecho un gran esfuerzo en bien de sus hijos, que no fuesen los protagonistas”, revela a Víctor Amela. Muchos ya lo intuyeron al ver las constantes reuniones que mantenían Shakira y Piqué para alcanzar un acuerdo.

Detalles

Tamborero subraya que, “canciones aparte, ha requerido una negociación de siete meses” y con encuentros maratonianos. “El acuerdo era complejo y precisó de reuniones preparatorias. Y la reunión decisiva antes de la firma duró trece horas”, detalla.

Por mucho que se hablara “el dinero no ha sido aquí el conflicto”. ¿Qué lo fue? ¿Los hijos? ¿La tensión entre ambos? No explica más, sólo concluye: “ambos han demostrado gran inteligencia”.