Neil Marshall regresa a las pantallas con La guarida, una película que recuerda mucho a las de sus orígenes. Vuelve a mezclar terror con denuncia y pone a Charlotte Kirk como piloto de la RAF de misión en Afganistán. Es la última que va a hacer, pero resulta herida. Pese a refugiarse del fuego en un búnker, allí se tendrá que enfrentar a otros monstruos.
El cineasta acudió al festival de Sitges y reconoce que es “como volver a casa”. “Hace 20 años presenté mi primera producción aquí”, recuerda. Se trata de Dog soldiers, que se pudo ver en el certamen en formato 4K y su nueva cinta, que llegó a las salas este 13 de enero, tiene ciertos paralelismos con esa, lo admite: “Claro, si existiera el género de soldados y monstruos ambas encajarían allí. Son primas lejanas, con diferentes mundos, universos, personajes y situaciones”.
--Pregunta: Reconoce que con ‘La guarida’ vuelve a los inicios. ¿Por qué esa necesidad?
--Respuesta: No sé si lo necesitaba, pero quería hacerlo. Es también una respuesta a mi anterior película, The Reckoning, donde igual me puse demasiado serio, quería que fuera un punto de inflexión, pero a la vez me olvidé de pasármelo bien y de hacer que el público también disfrutara. Ahora quería explosiones, máquinas de guerra, personajes cool y una película divertida.
--Las películas de terror nacieron para denunciar también ciertas situaciones. ¿Pero se han puesto demasiado trascendentes en los últimos años?
--Siempre hay espacio para películas de terror con un mensaje extraordinario y este es el perfecto género para hacerlo, pero es una pena que no haya un mix. No hace falta que todos se tomen demasiado en serio, ni los hace buenos. No podemos olvidar que hay gente que se lo quiere pasar muy bien yendo al cine. Hay público para ambos.
--Pero siempre son devaluadas y consideradas como películas para niños y jóvenes. ¿En la industria también está mal visto?
--Siempre. Siempre las películas de miedo fueron ninguneadas por los académicos y los miembros de la industria. Te miran mal si dices que quieres hacer un filme de terror, te miran en plan '¿por qué quieres hacerla?'. Es un malentendido, porque todos los directores que conozco son los más adorables que conozco. En cambio, me he encontrado con directores de comedia que son de lo más tristes y retorcidos. Es asombroso cómo nos echan de las nominaciones a los Oscar. Parasite fue una buena señal para que la gente empezara a mirar el terror de otra manera, como en su día El silencio de los corderos, pero de eso hace 20 años, y antes fue El exorcista, pero pasa muy raramente.
--Pero es curioso, porque son los más taquilleros.
--Por supuesto, no tienen interés para la crítica ni reciben premios, pero son películas para la gente.
--Y para usted, ¿qué significan las películas de miedo?
--Probablemente lo mismo que para el público, las pelis de terror son una vía de escape, es como montar en una montaña rusa en la que pasas miedo por un rato, te bajas y cuando llegas a casa estás de nuevo a salvo. Básicamente es volver a esos sentimientos primitivos de supervivencia, y esa voluntad de querer hacer algo que te ponga un poco en peligro y te haga sentir vivo. Las películas de miedo te hacen sentir vivo, no se le puede pedir más a una cinta, ¿no?
--¿Y usted siempre quiso hacer pelis de miedo?
--No. La película que me empujó a querer hacer cine fue Indiana Jones en busca del arca perdida. Es mi película favorita de todos los tiempos y la que siempre me hubiese gustado hacer, pero no es fácil hacerlas.
--Pero sí que sus producciones tienen mucha acción.
--Exacto, la acción es mi tema. En todas mis películas hay acción incluso si no son de terror. De hecho, acabo de filmar una película de gánsters repleta de acción, eso es lo que quiero hacer. Me encanta hacer películas de aventuras.
--¿Y qué da más miedo, la ficción o la realidad?
--La realidad siempre da más miedo, tal vez no en esta película, pero hay cosas mucho peores en la vida real.
--De hecho, en la cinta se habla de un virus ruso y justo hemos atravesado una pandemia, ¿le da a la cinta un nuevo significado?
--Sin lugar a dudas. Y es surrealista para nosotros porque ya The Reckoning lo hicimos antes del Covid y La guarida antes de que Rusia invadiera Ucrania. Eso es lo que hace grandes a las películas de terror, porque te aterrorizan desde un lugar seguro. Si tú quieres pasar miedo de verdad ponte las noticias, si no, ponte una película de terror.