Ya es oficial: Shakira y Gerard Piqué están oficialmente separados. La expareja se ha reunido esta mañana alrededor de las nueve y media en el Juzgado de Primera Instancia y de Familia Nº 18 de la Ciudad Judicial de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para ratificar su acuerdo de separación. Un documento que ha tardado en llegar después de meses de negociaciones y una reunión de más de 12 horas.
Pero lo bueno --para ellos-- siempre se hace esperar, por lo que ahora ya han dejado claro ante notario qué condiciones tendrá su separación y la custodia de sus hijos para la mejor de las convivencias posibles: ella se mudará a Miami y él podrá viajar para ver a los pequeños siempre que quiera.
Llegada conjunta
La cantante colombiana ha llegado la primera a los juzgados. Lo hacía junto a su hermano Tonino y sus abogados por la entrada trasera, pero con un actitud decidida, con gafas de sol y un total look negro. Por su parte, el exfutbolista entraba por la puerta principal muy serio, con gorra y ropa deportiva.
A pesar de que se han mostrado de lo más tranquilos, ya que ya tienen todos los conflictos solucionados, ambos han evitado dar declaraciones a la prensa. Así las cosas, el encuentro ha sido de lo más breve --ha durado escasos minutos-- y los dos han abandonado los juzgados con la intención de mostrar su buena cara y la ratificación de que ha sido un acuerdo mutuo.
Pacto secreto
No obstante, los detalles concretos del pacto no son públicos a petición de la jueza teniendo en cuenta la trascendencia internacional de Shakira y Piqué, por lo que la mayoría de cláusulas a las que llegaron en su negociación del pasado 7 de noviembre seguirán siendo secretas.
Así las cosas, lo que sí ha trascendido es el convenio de separación, que se ha elevado a público con las cláusulas esenciales: la cantante y sus hijos Milan y Sasha abandonarán Barcelona para instalarse en Miami --se desconoce todavía cuándo pero se supone que será a principios de enero-- y el exfutbolista tendrá derecho a visitarlos 10 días al mes.