Jorge Javier Vázquez tiene para todos. Ni sus más estrechos colaboradores se salvan de su lengua viperina que muchas veces plasma en sus escritos. Su última víctima, Lydia Lozano.

En lo que parece un texto en el que loa la sensibilidad de la periodista, el catalán la deja a la altura de una plañidera por cómo reacciona a las afrentas que vive en Sálvame. Todo porque cuando se le comunicó que Al Bano iba al Deluxe, "ella se puso a llorar con la misma pasión que cuando te rechaza un novio en la adolescencia", compara.

'Deluxe'

JJ reconoce que él mismo se emocionó y no tiene duda de que "los que la siguen con auténtica veneración" llegaron a "sufrir" tanto o más que la colaboradora. "Porque a Lydia no es que solo la quieran, es que la protegen como a una hermana pequeña que no supiera defenderse", justifica.

Aun así, al de Badalona no le gustó la actitud de Lozano con el Deluxe. Lo hizo patente cuando la dejó en evidencia ante el público y el cantante italiano al mostrarle la silla vacía que debió ocupar ella. "No sentándose el sábado con Al Bano cometió un error", le reprocha. Claro que ella alegó que tuvo que cuidar a su madre.

Advertencia

Lo que tiene claro Vázquez es que sus críticas son inmunes para los "acólitos" de Lydia. "Les servirá para reafirmarse en la idea de que el programa en el que trabaja es el auténtico demonio", sentencia.

Ante tal situación, tiene claro que "para sus seguidores [Lydia] pasará a la historia como una mártir que entregó su vida a Sálvame". Y le advierte: "ese amor absoluto puede llegar a ser peligroso porque las adhesiones inquebrantables nunca son buenas".