Sesenta minutos. Una hora en la que Rocío Carrasco y Olga Moreno han estado frente a frente en la misma sala como hacía mucho tiempo que no lo estaban. Según publica este miércoles en exclusiva la revista Lecturas, la hija de La más grande y la ganadora de Supervivientes 2021 estuvieron juntas en los juzgados de Alcobendas (Madrid).
El motivo de este encuentro no es más que la demanda que le interpuso Rociíto a la ex de Antonio David Flores por atentar contra su derecho al honor. Los hechos se remontan al 23 de noviembre de 2019, cuando Moreno habló por primera vez en televisión en Sábado Deluxe y cuestionó a Carrasco como madre.
Vejaciones sobre ella
Tal y como asegura la publicación, Rocío llegó tranquila con su abogado, Javier Vasallo, mientras que Olga, que también acudió con su letrado y en compañía de su novio Agustín Etienne, se mostró de lo más nerviosa. A pesar de que Rociíto la miró directamente a los ojos durante su intervención, la exsuperviviente fue incapaz de sostenerle la mirada.
Ya ante el juez, Carrasco ha contado cómo se sintió aquel día al "oír hablar a esa mujer" de sus hijos y "contar cosas que son falsas". Fue en aquel entonces cuando Moreno cuestionó la capacidad de Rocío como madre y aseguró que su hija jamás le había propinado una paliza en 2012: "Rocío no es agresiva ni violenta; si fuese así yo no estaría sentada aquí".
Visto para sentencia
No obstante, años más tarde se ha llevado a juicio este caso, en el que una sentencia del juzgado de menores número 4 de Madrid condena a Rocío Flores por un maltrato habitual, amenazas e injurias a su madre. Sus palabras quedaron en entredicho y Olga Moreno ha quedado retratada.
Con todos los hechos probados, Rocío Carrasco ha querido relacionar a Olga con los 20 años de maltrato a los que se ha visto sometida por parte de su exmarido. Ahora, después de todo ese tiempo, se ha hecho justicia, su caso ha quedado visto para sentencia y, con suerte, no se tendrán que ver las caras nunca más.