La estrella internacional Ricardo Montaner lleva más de 30 años en la música. Tras su última nominación a un Grammy Latino por su disco conceptual de tango, el cantautor regresa con un nuevo proyecto en el que recupera su esencia con las baladas. La canción Te echo de menos es el avance de lo que será su próximo trabajo de estudio. Un álbum que él mismo define como un "recetario para todos los despechados".
En las últimas semanas, el artista también ha estrenado su primer proyecto en familia, una docuserie en Disney+ que cuenta la historia de los Montaner: Ricardo, Marlene, Mau, Ricky y Evaluna, y sus parejas Stefi, Sara y Camilo. "Desde hace más de 15 años lo queríamos hacer, pero ahora ha llegado el momento teniendo en cuenta que cada uno de mis hijos tiene su carrera propia y como familia tenemos una manera de ver las cosas", explica el argentino en su conversación telefónica con Crónica Directo, antes de su gira por España que arranca en Madrid el 26 noviembre y finaliza en A Coruña el 7 de diciembre, pasando por Barcelona (27 de noviembre) y Valencia (5 de diciembre).
--Pregunta: Presenta su nueva canción, ‘Te echo de menos’, ¿qué quería expresar con este tema?
--Respuesta: La materia prima de esta canción es la misma con la que he venido transitando durante casi cuatro décadas. Las canciones de amor y desamor son las que me han llevado y han sido mi vehículo hacia el público. Esta es una historia de desamor, una pareja que se está separando, pero ella todavía no ha descubierto la puerta para irse, aunque está a punto de hacerlo. Él está de alguna manera reconociendo que van a terminar, pero al mismo tiempo guarda la esperanza de que ella le diga que se vayan juntos y hagan las paces. Sin lugar a dudas, es una canción triste con esa melancolía que me gusta poner en cada una de las letras que hago.
--Es el anticipo del próximo disco, ¿tendrá también ese tono triste?
--Estoy cerrando el repertorio del álbum. Hace unos días me metí a escribir las últimas canciones y siento que es uno de los álbumes más despechados que he escrito y regreso a las baladas, esas canciones para bailar en una sola baldosa. Los temas del disco son muy tristes y al mismo tiempo perfectos para todo aquel que está pasando por un momento de soledad.
--¿Qué ofrece la balada en una época de canciones animadas y bailables?
--Creo que a través de la balada puedes ofrecerle a la gente una especie de remanso. Cuando estás despechado y quieres tomarte un tequila o un vino porque tienes un despecho bárbaro, muy probablemente buscas una canción que vaya acorde con ese despecho que tienes. Este álbum es precisamente eso, un recetario para todos los despechados.
--Su último disco se centraba en el tango, ¿le ha aportado esta visión melancólica?
--No te quepa duda. El álbum de tango es un disco conceptual donde regreso a las raíces que me parieron. El tango uno lo trae en el ADN y en los genes. Vengo del sur y mis abuelos y mis padres se encargaron de sembrar esa inquietud musical a través del tango. Ese disco fue una especie de reconciliación con el Ricardo pequeño que se crio rodeado de tango por todos lados.
--Está nominado a un Grammy Latino por el disco de tango, ¿cómo se siente con ese reconocimiento?
--Reconocer un álbum de tango dentro de unos premios donde se ve todo el espectro del gusto musical que puede tener la gente en general, que reconozcan un género que siento que ha estado olvidado y relegado, y que hayamos logrado llamar la atención con un álbum tan conceptual, es un logro enorme. Por supuesto, que esté reconocido con una nominación en los Grammy de este año es importantísimo para mí.
--También ganó el Grammy a la Excelencia en 2016, ¿qué significó este galardón?
--Siento que ese premio llegó en un momento maravilloso en mi vida. Uno empieza a sacar conclusiones de la carrera que ha hecho, y que venga la Academia y te reconozca con algo así fue sin lugar a dudas muy hermoso. Lo tengo frente a mí, de vez en cuando lo veo y de verdad me complace. Lo disfruto más cuando vienen mis nietos a casa, lo ven y me preguntan por qué me lo dieron. Poderles decir que fue por reconocer mi trabajo de más de tres décadas para mí es muy satisfactorio. El de este año es diferente. El premio principal es estar nominado porque te da el reconocimiento de la vigencia. Eso es muy importante para un artista que ya lleva casi 40 años en esto.
--En más de 30 años de trayectoria, ¿cuál es el mayor reto al que se ha enfrentado?
--Sentí cierto vértigo cuando cambió el formato de casete a CD. Recuerdo que viví esa transición y me impactó muchísimo. El CD costaba mucho más caro y yo pensaba que la gente no iba a comprarlos en un momento en el que yo sonaba mucho en la radio. Se fue desarrollando de tal manera que uno se amoldó a las transformaciones y cuando pasamos del CD a lo digital propiamente dicho, a las plataformas, también fue una transición importante, pero la tomé con menos miedo. Estaba transitando esa conversión al lado de mis hijos que también se habían lanzado como músicos y me mostraban una tranquilidad enorme. De alguna manera, siento que me agarraron de la mano y me hicieron ver que no pasaba nada, que la música iba a seguir sonando. Ahora ya no es importante cuántos discos se venden en una tienda, sino lo que se ha escuchado a través de streaming.
--Presenta un 'docurreality' en Disney+ con su familia, ¿cómo surgió?
--La idea del docurreality viene desde hace más de 15 años que lo queríamos hacer, pero no encontrábamos el momento. Ahora el momento ya ha llegado teniendo en cuenta que cada uno de mis hijos tiene su carrera propia y una visión de vida. Como familia tenemos una manera de ver las cosas y creo que estábamos listos para eso.
--¿Qué le parece esta nueva generación musical?
--De alguna manera siento que acompaño a esta nueva generación que nace a partir de nosotros mismos, de esa música que empecé a hacer hace más de 30 años. Esta nueva generación lo que ha hecho es continuar lo que en aquella época llamábamos música pop y hoy la llamamos urbana. No es más que el mismo pop transformado a nuestros días. No hay tanta distancia ni tanta división histórica entre la música que se hace hoy y la música que hacíamos hace unos años. Siento que más bien lo que ha sucedido es un proceso de transformación de la misma música, pero no estamos divorciados.