La amistad entre Kiko Hernández y Belén Rodríguez está rota completamente. Es un hecho. La colaboradora no sólo es acusada de predicar por el mundo que su compañero es mal pagador, sino que ahora le manda mensajes que hacen estallar su relación.
Hasta en tres ocasiones la examiga de Kiko mandó mensajes a María Patiño acerca de lo que veía y se decía en Sálvame. Él trataba de contenerse. "Lo que he leído no me hace daño. Crees que sí, por cómo estás ahora, pero no me lo hace", advertía dirigiéndose a su amiga a través de las cámaras.
Apoyo inicial
Hernández se puso en el papel del amigo preocupado. "Te estás quedando muy sola. La gente que te ha querido y amado con locura te está abandonando. Te quedas sola y desprotegida. Haces el ridículo llamando a la policía para que te proteja de Sálvame y hoy estás enviando un mensaje al programa. Haces las cosas como pollo sin cabeza", le indica.
"Lo único que deseo es que te cures. ¿Sabes lo que he dicho, no? Yo nunca me metería con un amigo, pero si este me da una patada en los huevos, te aseguro que el que da otra soy yo. Si a mí me diese por hablar, tendrías Sálvame para 30 años más. ¡Cúrate!", le recomendaba el ex Gran Hermano.
Kiko, desatado
Toda la calma estalló por los aires al tercer mensaje. "Pensaba que había una mínima posibilidad de reconciliarnos, de reírnos de lo que ha pasado, poco a poco, pero así no. Parece que el que te ha hecho daño he sido yo, que el que te ha dejado dinero he sido yo, que el que se ha hecho un polígrafo he sido yo. Y es todo al revés. ¡Qué feo, Belén, qué feo!", se lamentaba.
Pero del lamento pasó a la rabia y a las amenazas. "Me conoces como amigo, pero no como enemigo. Ahora sí que vas a tener que llamar, pero no a la policía, a los GEO, ¡gilipollas, imbécil!", le espetó. "Te vas a cagar, conoces mi versión dulce, no la heavy", subraya.
Amenazas y perdones
Tras soltar todos los improperios, insultos, desafíos y amenazas, sus compañeras María Patiño y Adela González tuvieron que salir a excusarse delante de la audiencia. "Pedimos disculpas, ni es el tono ni son las palabras. Pedimos perdón por las personas que se hayan sentido ofendidas. No son las maneras".
Poco después, Kiko hizo lo mismo: "Quiero pedir perdón a la audiencia, a los espectadores. Me han enseñado un nuevo mensaje y no me he podido controlar. Pido perdón a la persona que se lo he dicho y al público", concluye.