El paradero de Íñigo Onieva era una incógnita desde que se confirmó su infidelidad a Tamara Falcó. Hasta el momento, el empresario solo había emitido un comunicado en el que pedía perdón a su exprometida y a su familia: "En los vídeos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello".
Ahora el dueño de locales de ocio y restaurantes ha roto su silencio ante los medios de comunicación. Rodeado de su madre y sus hermanos, Onieva atendió a todos los medios que se encontraban en las inmediaciones del restaurante.
Comunicado
"Quiero pedir perdón de nuevo a Tamara, lo haré las veces que haga falta. Es algo que me tiene totalmente destrozado. Si ya es duro para mí haberla perdido, toda esta repercusión mediática lo complica todavía más", comenzó el influencer.
Íñigo también quiso reclamar a los medios que no persigan a sus allegados: "Pido respeto para mi familia. Para mi madre, para mi hermana, para mis hermanos. Les estoy muy agradecido porque me han mostrado un apoyo incondicional en esta situación tan difícil. Siento que estén pagando las consecuencias de todo esto. Siento que este acoso lo estén sufriendo día sí y día también. No se lo merecen".
Destrozado
El empresario aprovechó para negar tajantemente que haya salido de fiesta con sus amigos, como confirmó una revista del corazón el pasado miércoles. "No tengo ganas de nada. Lo único que quiero es volver a mis compromisos profesionales, estar con mi familia, mis amigos íntimos, que sin el apoyo de ellos no hubiese podido", expresó sobre la situación en la que se encuentra.
"Lo único que quiero es que todo esto acabe lo antes posible, no somos ni villanos, ni héroes, somos personas que cometemos errores. Gracias a los periodistas que me han defendido y a los que no, también, ruego respeto hacia mi persona, mi trabajo y mi familia", concluyó sobre