Cristina Llorente siempre ha sido una mujer de musicales. La actriz nacida en Valladolid se ha trasladado con su familia a Barcelona para seguir el sueño de convertirse en Vivian en el musical Pretty Woman, una adaptación de la famosa película de 1990 por Carline Brower y Arnau Vilà en la parte musical.
Un estreno de película que llegará a la ciudad condal el próximo 22 de septiembre en un primer pase y el día 27 de manera oficial. Junto a Roger Berruezo en el papel de Edward, Llorente se enfrenta a este nuevo reto con muchas ganas e ilusión.
Sueño cumplido
De hecho, ella tenía claro que algún día terminaría interpretando a Vivian y que enamoraría al público como Julia Roberts la enamoró a ella. La actriz viene de protagonizar el papel principal de Ghost, pero los musicales que lleva a sus espaldas son innumerables: el Rey León, el Jovencito Frankenstein, Grease, A de Nacho Cano, Antígona tiene un plan...
En una sincera entrevista con Crónica Directo, Cristina Llorente confiesa que dar vida a la protagonista de Pretty Woman ha sido "un regalo", además de mostrar lo orgullosa que se siente de interpretar a un personaje tan decidido y feminista al fin y al cabo.
--Pregunta: ¿Cómo afronta estrenarse en Barcelona en el Teatro Apolo?
--Respuesta: No había estado nunca antes en el Apolo y tengo muchas ganas de actuar ya allí con los decorados finales y todo. Por fin volvemos a la normalidad, porque nuestra profesión ha sufrido muchísimo, así que ahora estamos en un momento maravilloso. Pero creo que vamos a hacer una gran temporada porque es un gran musical.
--¿Cómo cree que la gente va a recibir el musical?
--Yo creo que bien, porque es un título que solo con el nombre ya vende; la gente ya lo conoce y tiene ganas de ir a verlo. Y luego, cuando la gente venga por primera vez, el boca a boca yo creo que va a hacer mucho y van a ver el gran espectáculo que es.
--¿Qué le atrajo del papel de Vivan?
--Cuando me enteré de que iban a traer la producción de Pretty Woman a España, yo creo que fui la primera en enviar el material para audicionar [risas]. Me acuerdo que dije: "Aunque me tenga que mudar, porque yo siempre he estado acostumbrada a trabajar en Madrid, me da igual, lo hago. Si consigo el personaje, me voy para Barcelona". Y así ha sido.
--¿Por qué tenía tantas ganas de tener este papel?
--Es curioso porque somos cuatro hermanas en mi familia y en los años 80 las películas que ellas veían en casa eran Dirty Dancing, Ghost y Pretty Woman. Yo vengo ahora de hacer Ghost en Madrid, pero siempre he tenido en mente que después quería hacer Pretty Woman. Fui a Hamburgo, vi el musical, me apasionó y empecé a escuchar la música, que es preciosa, porque es muy rockera y diferente a los musicales más líricos como Los Miserables. Entonces me la puse a escuchar en mi casa todos los días y se me contagiaron aún más las ganas de hacer este musical.
--¿Qué le aporta este musical?
--Es una historia súper feliz, habla de amor y el personaje de Vivian es un bombón. A mi, que me encanta mi trabajo y soy una apasionada de estar en el escenario constantemente, sentía que quería hacer este musical más que nada en el mundo. Sentía que quería estar todos los días viviendo eso en el escenario.
--Al final, su historia es como la de Vivian, porque termina consiguiendo su sueño.
--Totalmente. De hecho, la directora ya me conoce y sabe mi historia, por lo que trabaja con estas cosas personales. Yo lo intento plasmar y llevarlo a mi propia situación, porque yo me he venido a Barcelona con mi bebé de 13 meses y estoy aquí persiguiendo un sueño, porque yo quería hacer este musical y eso conlleva muchísimo sacrificio y esfuerzo. Ese orgullo es el mismo orgullo que siente Vivian cuando consigue dejar de ser prostituta y tener una vida mejor, que es lo que siempre ha querido. Es por eso que me siento tan identificada con ella.
--¿Cree que la gente la va a comprar con Julia Roberts?
--Seguro, pero eso es algo positivo, porque a la gente le sigue gustando la peli y eso es bueno. Yo intento tener la misma chispa que Julia Roberts y lo intento transmitir en el personaje de Vivan, para que la gente se enamore de mí como todos en su día se enamoraron de Vivian.
--¿Se ha cambiado el guión de la película original para adaptarlo a una visión más feminista?
--No, no se puede cambiar el guión original, pero si lo piensas bien, en la misma película Vivan decide cómo, con quién, porqué, por cuánto y es ella sola la que consigue salir de ahí, porque ella le rescata a él al final. En el trasfondo de todo, Edward también necesitaba ser rescatado porque estaba aburrido y muerto en vida en su mundo de business, y de repente él vuelve a la vida gracias a ella: vuelve a emocionarse con dar paseos descalzos por el parque, a leer sonetos de Shakespeare, a hacer cosas locas como ver televisión basura... Todas esas cosas que para Vivian son normales, es lo que ella le enseña y hace que le rescate a él y eso me parece muy bonito porque es muy actual.
--Entonces, lo que hacen en la obra es darle otro matiz a la historia, ¿no?
--Exacto, un matiz más actualizado, más realista. Al final el teatro se hace en directo y tienes que actuar en vivo cada día, y yo creo que esos detalles, aunque estén en el interior, se plasman y el público lo ve. Realmente yo creo que es un personaje súper feminista porque lo que consigue lo hace por y para ella. La gente ya no cree que sea una historia de amor donde el hombre empresario salva a la prostituta... Yo creo que va más allá. Estamos en un momento de empoderamiento de la mujer y en el que ella es la que decide lo que quiere ser, ya sea prostituta, ama de casa, empresaria... Ella toma la iniciativa.
--¿Considera que las canciones ayudan a entender mejor la historia?
--Sí, porque en la película ella habla de un sentimiento cuando ella está triste o cuando habla de su pasado, pero aquí me canto una canción donde te explico que mi primer amor fue un inútil, el segundo me dejó tirada, el tercero me trajo aquí y también me abandonó... Entonces, las canciones hacen que se profundice mucho más en la historia de ese personaje o en el background o en los sentimientos. Yo creo que eso hace que llegue más a los espectadores, se explica mucho mejor y queda mucho más plasmado.
--Teniendo en cuenta su trayectoria, ¿se considera una mujer de musicales?
--Totalmente. Yo comencé a los nueve años en el mundo de los musicales y desde ahí he pasado por varios medios pero siempre estoy trabajando en ello. He hecho también televisión, saqué mi propio disco, he hecho películas... muchas cosas, pero al final siempre volvía al teatro musical. A mí el teatro que no me lo quiten porque me da la vida cada día.