El matrimonio entre José Ortega Cano y Ana María Aldón hace ascuas... No hacía falta que la diseñadora confirmase el pasado fin de semana en su regreso a televisión en Ya es verano que su relación con el torero está atravesando una "crisis"; las pruebas eran más que evidentes. Por si fuera poco, ahora parece ser que la táctica es tirarse los trastos a la cabeza públicamente.
Durante su entrevista, la colaboradora desmintió las declaraciones de la conocida "vecina traidora", que aseguraba que el torero salía por la noche a tirar la basura con total normalidad: "Lo de esta señora es de risa. Mi marido no ha tirado la basura nunca porque en casa hay una persona que se encarga de eso o sino lo hago yo que también me encargo de las labores de la casa. Así que nunca ha podido ver a mi marido tirando la basura".
Desafío en toda regla
Así las cosas, la reacción de Ortega Cano a la entrevista de su mujer no se ha hecho de esperar, y lo ha hecho en forma de zasca para dejarla de mentirosa. El diestro no ha tenido otra ocurrencia que salir de su domicilio en pleno directo de Sálvame y sacar una enorme bolsa de basura al contenedor que tiene enfrente de la puerta de su casa.
"Me lo tomo a cachondeo. Me gusta el cachondeo. Como vosotros os tomáis mi vida a cachondeo, pues yo también", fueron las declaraciones del padre de Gloria Camila al programa de las tardes. Una actitud de lo más jocosa que no hace más que evidenciar el mal rollo que existe entre la pareja.
Su matrimonio, roto
Con todo, Ortega Cano no ha dudado en seguir afirmando que las cosas entre ellos están "fenomenal", muy a pesar de que su mujer manifestase que todavía "no se han sentado" a hablar de ello y que el matrimonio es entre ellos dos, por lo que nadie más externo les va a marcar sus tiempos.
Pero, a todo esto, ¿dónde se encontraba Ana María? Después de su esperada entrevista, la de Sanlúcar no volvió a su domicilio, a pesar de haber estado en Madrid cumpliendo con sus nuevas obligaciones laborales. Sin embargo, decidió poner rumbo a Cádiz para así evitar encontrarse con su marido.