Blas Cantó regresa con más fuerza que nunca después de dos años complicados. El representante de España en el Festival de Eurovisión 2021 pasó una época complicada después de perder a su abuela y su padre en plena pandemia del coronavirus. Asimismo, su actuación en el concurso no quedó en muy buena posición. Pero eso no ha parado a Blas.
El cantante vuelve con un estilo totalmente renovado después de casi un año sin lanzar nueva música. En El bueno acaba mal, el artista muestra una faceta llena de color, más luminosa y positiva. "He sufrido demasiado tiempo y ya era hora de hacer el clic en mi mente", asegura en un encuentro con Crónica Directo. También hace balance de su paso por Eurovisión: "Estaba tan mal, tan jodido, que canté lo que tenía que cantar, a quien se lo tenía que cantar y estoy feliz de haberlo hecho".
--Pregunta: Cambia de estilo con su última canción.
--Respuesta: He cantado tantas cosas en mi vida y se me ha visto en tantos estilos en Tu cara me suena que ya es difícil sorprender. Este sí soy yo. En mi casa se ha escuchado siempre de todo y ahora en la época del urbano también se escucha. Cuando empezamos el proyecto del disco de Él no soy yo, un productor me dijo que me iban a reguetonizar y yo les dije que yo no cantaba ese estilo porque no lo sabía defender. Lo respeto muchísimo porque me encanta, pero yo no sé hacerlo. Ahora me meto en un beat que me hace feliz. La emoción de mi corazón y de mi cabeza va a mis pies y creo que eso es importante. Hay que bailar lo que uno siente.
--¿Puede convertirse en la canción del verano?
--Ya no me importa cómo vaya, sino que lo que esté haciendo sea honesto y contar historias que me apetece contar.
--¿Cómo surgió esta canción?
--Nosotros estábamos en medio del álbum, había compuesto muchas canciones con muchos autores, pero también escuché otras que yo no había escrito. Encontré una de Leroy Sánchez y le pedí que buscara si estaba bloqueada o alguien quería cantarla porque yo la quería. Nos metimos en la producción, cambiamos alguna cosa de la letra y decidí que fuera el primer single del segundo álbum porque representaba mucho mi empoderamiento y mi manera de ver las cosas.
--El título, ‘El bueno acaba mal’, ¿es una declaración de intenciones?
--Sí, yo creo que es una declaración de intenciones. Obviamente, quien no es malo, no puede serlo, pero quiero que nos concienciemos un poco de que no hay que ser tonto. Hay que ser bueno, pero no que se rían de ti. Hay una frase que dice “aunque no fuiste bueno conmigo, la verdad te estoy agradecido”, y eso es lindo porque al final aprendes de todo lo que te pasa.
--Ha explicado la historia detrás de la canción y a quién se la dedica a través de TikTok y se ha generado mucho revuelo.
--Es mi historia también y nadie puede prohibirme contarla. Todos hemos pasado por eso o vamos a pasar alguna vez en la vida. Él también lo habrá pasado seguramente, porque no puedes hacer algo sin esperar a que nadie te lo haga. Creo que es importante también que cuando la escuche y la baile, se lo pase bien y no le dé mucha importancia a la historia, sino que disfrute y se desahogue como he hecho yo.
--¿Cómo se lleva con TikTok?
--Fatal, aunque poco a poco subo cosas. Lo que pasa es que a la gente le gusta un salseo, pero espero no depender de eso para que la gente en TikTok pueda entretenerse conmigo.
--¿Qué quería transmitir con la parte visual del tema?
--Estoy muy contento con el vídeo porque nunca tuve uno tan colorido, con tanto movimiento y tan divertido. Para la portada he trabajado con un amigo de toda la vida. Está digitalizada, pero está impresa porque todos los rotos los hicimos por capas. Muchas veces he querido romper con mi pasado, con todo lo que me había pasado en estos dos últimos años, que había sido horrible, esa presión, esa angustia, la pérdida de mi abuela y de mi padre, el Covid... quería hacerlo desaparecer y la única manera era romperlo. Todos esos rotos representan el pasado y la entrada a una nueva etapa.
--Ha hablado mucho de esa nueva etapa, también por sus redes sociales. ¿Cómo ha sido el proceso hasta abrirse del todo?
--Yo creo que cuando estás bien, cuando ya has superado muchas etapas de tu vida, cuando has hecho mucha terapia, estás preparado para cualquier cosa. Cuando publicaba la historia en TikTok, me preguntaban si me iba a arrepentir o me iba a hacer daño, pero no me puede hacer más daño del que me hizo en su momento, es imposible. Y no me puede hacer más daño que haber perdido al amor de mi vida, que es mi abuela. Así que estoy curado de espanto. Cada cosa llega en su momento, hay que relativizar y no pasa nada, no es para tanto.
--¿Este nuevo Blas ha llegado para quedarse?
--Yo siempre fui así. Más que un cambio es una vuelta atrás, a mis orígenes, a lo que yo era y sentía, a todo el color que había dentro de mí que de alguna manera se fue volviendo oscuro. Tal vez también en la manera de vestirme, que eso influye. Animo a todo el mundo a que saque el color de su casa. El color a veces nos da miedo y es una metáfora. No solamente con la ropa, el color, la diversidad y lo diferente nos da miedo.
--¿Por qué ahora?
--Yo creo que porque he sufrido demasiado tiempo y ya era hora de hacer el clic en mi mente. Y tampoco es planeado. Esta canción, por ejemplo, iba a salir hace dos meses y se me ha retrasado muchas veces.
--¿Qué puede avanzar de su próximo disco?
--Me lo estoy pasando muy bien, estoy experimentando mucho y haciendo canciones muy distintas entre ellas, pero con un contenido pop muy sólido, autores maravillosos y colaboraciones preciosas.
--¿Ya lo tiene grabado?
--Tengo ya 10 canciones listas, pero creo que hasta las 14 o así voy a seguir porque tengo muchas cosas que decir.
--¿Qué temáticas y sonidos habrá en ese trabajo?
--Grabé una canción que se llama Fuego que tiene un sonido muy potente, luego hay otra que se llama Marte que yo me quedaba sin aire al grabarla y le cambiamos la letra para que dijera “me quedo sin aire”. Y también estoy probando cosas, como una ranchera moderna, algo distinto. Creo que Rosalía me ha inspirado mucho en que el arte no hay que encorsetarlo, sino que fluya por donde tenga que fluir, crear y pasárselo bien. No me define una canción, sino que me defino yo como artista y las historias que quiero contar. No tienes que sonar de una manera toda la vida, sino hacer cosas distintas. Creen que me conocen, pero no me conozco ni yo.
--Llevaba un año sin lanzar música, ¿cómo lo ha vivido?
--Con muchas ganas de que salga esto. Me enfadaba cuando me lo retrasaban, estaba desesperado porque tenía tantas cosas que contar y tantas canciones grabadas, que quería que la gente lo escuchara y las canciones fueran libres.
--Hace poco agradeció en redes a las personas que le dieron una oportunidad en sus inicios.
--Lo pienso todos los días de mi vida. Me acuerdo de gente de cuando era pequeño y me venía a ver cantar. Mi profesor de canto falleció hace muchos años, yo estaba en Auryn cuando murió y no pude ir a despedirlo porque estábamos de gira. Él ya era muy mayor y confió tanto en mí que no cobró ni una sola clase de canto. Me acuerdo todos los días de él. Me acuerdo de Tony Aguilar, no solo con Auryn, sino cuando yo tenía 11 años en el Veo, veo y todas las cosas bonitas que me decía. Reencontrarme con él hoy para mí ha sido mágico, porque él confió en mí. Me acuerdo de mucha gente y creo que es importante que se sepa que uno no llega solo. Cuando alguien dice que ha trabajado mucho y ha llegado por uno mismo, yo no lo comparto. Obviamente, trabajar duro es importante, pero nadie llega solo, siempre alguien te ayuda, te da la mano, confía en ti e invierte dinero en ti.
--Muchas veces puede llegar a ser polémico con lo que sube en sus redes sociales.
--No sé, a veces me trae algún problema, pero no me importa porque al día siguiente se olvida. Quien quiera escuchar mis canciones las va a seguir escuchando. No me puedo arriesgar a dejar de ser yo porque escuchen mis canciones o porque alguien consuma mi música. No puedo ser tan deshonesto conmigo mismo, es injusto para mí y para ellos porque están viendo a alguien que no es real.
--¿Cómo vivió el ‘Chanelazo’ en Eurovisión?
--Fue una fiesta en mi casa, puse un proyector, una pantalla gigante y una iluminación preciosa en el jardín. Estaba tan emocionado y feliz. Sé todo lo que ha pasado detrás estos años y este año. Sé lo que han luchado Eva Mora, María Izaguirre, el equipo, Chanel, Leroy Sánchez... Sé lo que han trabajado y estaba emocionado por ellos. Veía ese éxito y para mí era como propio.
--Formó parte del proceso de búsqueda de la artista antes del Benidorm Fest.
--La canción estaba, pero Chanel no. Buscábamos a los artistas, yo por mi cuenta buscaba a alguna cantante femenina, pero no encontraban a la chica. Yo llamaba a Leroy e intentaba convencerlo para que la cantara él, pero no tenía sentido que cantara “llegó la mami”. Él no quería ni cambiar la letra, quería encontrar una chica que la cantara. Y no se equivocaba, llegó la mejor.
--¿Le dio algún consejo a Chanel?
--Con Chanel no hablé nada, solamente un día. Fui a despedirla a Callao y me dijeron que le diera algún consejo. Yo no podía decirle nada, el trabajo lo llevaba hecho, y a nivel emocional, ella iba a vivir su propia historia. Simplemente le dije que hiciera lo que quisiera, lo que le naciera del corazón y que trabajara duro, pero eso no hacía falta decírselo porque es una currante.
--¿Volvería a ir a Eurovisión?
--Dos años seguidos fueron más que suficiente. Eso queda escrito y ya está; estoy contento de haber ido. Estaba tan mal, tan jodido, que al final canté lo que tenía que cantar, a quien se lo tenía que cantar y estoy feliz de haberlo hecho. Si conseguí hacer eso, puedo conseguir cualquier cosa en la vida. Cualquier cosa que me proponga la puedo conseguir porque yo estaba muy jodido en ese escenario a nivel emocional.