La boda de Lucía Pombo y Álvaro López Huerta ha dado mucho de qué hablar. La pareja se casó el pasado fin de semana en un impresionante castillo en Segovia y, a pesar de la cantidad de rostros conocidos que allí se congregaron, el objeto de las habladurías en las redes sociales fue el atuendo en el que iban vestidas las camareras.
Según se ha podido evidenciar a través de los vídeos de los invitados al enlace, las empleadas iban vestidas con un uniforme antiguo propio de las sirvientas de antaño. Una indumentaria que ha suscitado mucho revuelo en las redes sociales y sobre el que muchos han criticado y, por ende, también a la novia de la fiesta.
Muchas críticas
"Parecen sacadas de otra época", "El clasismo más rancio", "Parecen criadas" o "Menudo disfraz", han sido algunos de los comentarios que los usuarios han hecho durante los últimos días. Otros han defendido a Lucía, apuntando que quizás no haya sido elección de ella, sino más bien del restaurante o del catering.
Quien también ha salido en su defensa ha sido su hermana, María Pombo. La influencer ha respondido con mucho sentido del humor, quitándole hierro al asunto, ya que desconocía que se había formado tanto revuelo por eso: "La gente es un poco aburrida, también te digo".
Tira de humor
Consciente de que las hermanas Pombo siempre son objeto de críticas, la mujer de Pablo Castellano ha respondido haciendo alusión a los haters: "Da igual lo que hagamos que de nosotras siempre ven algo mal. La gente que comente eso tendrán envidia, querrían estar en una fiesta así".
Así las cosas, María ha confesado lo bien que se lo pasaron en el "bodón", tal y como lo define ella misma: "La boda fue increíble y lo volvería a repetir mañana, pasado, al otro... Los novios estaban guapísimos, relucientes, felices y ahora están de luna de miel". El deseo que querría la influencer es que su hermana volviese embarazada: "Lucía: ven con barriguita, por favor".