Los ocho médicos y enfermeros que atendieron a Diego Maradona antes de su muerte serán juzgados por "homicidio simple con dolo eventual". Así lo ha decretado este miércoles un juez de la Ciudad de la Justicia de San Isidro, en Buenos Aires, que ha elevado el caso a juicio oral tras acceder, finalmente, a la petición de la fiscalía.

Los ocho investigados son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios Nancy Forlini, el coordinador de los enfermeros Mariano Perroni, el enfermero Ricardo Omar Almirón, la enfermera Dahiana Gisela Madrid y el médico clínico Pedro Di Spagna. Todos ellos podrían enfrentarse a una pena de entre 8 y 25 años de cárcel.

Los resultados de la autopsia 

Medios locales apuntan a que el juicio podría comenzar a finales de 2023 o ya a principios de 2024. Según los investigadores, el equipo de facultativos dejó a Maradona en una situación de indefensión al administrarle una serie de fármacos no recomendados para las dolencias que padecía.

En esta línea, la autopsia del cadáver de la leyenda del futbol determinó que Diego había fallecido a causa de "un edema agudo de pulmón secundario debido a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada". Con todo, esta no era la única afección cardíaca que sufría, ya que también se tiene constancia de "una miocardiopatía dilatada" y de "áreas de isquemia miocárdica".

Administración indebida de fármacos

A pesar de que en su organismo no se hallaron restos de alcohol ni estupefacientes, sí que se detectaron restos de venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona. Estos cuatro tipos de químicos, cuyos efectos secundarios pueden producir arritmias, se suministraron incomprensiblemente a un paciente que padecía una cardiopatía crónica.

Diego Armando Maradona fallecía el 25 de noviembre de 2020, a la edad de 60 años en el distrito bonaerense de San Andrés. El pelusa había recibido el alta hospitalaria tan solo 12 días antes tras ser operado de urgencia de un hematoma cerebral. Los mismos hijos del argentino eran los encargados de dar la noticia, a la vez que apuntaban que el estado en el que se encontraba su padre era de extrema gravedad. "Es incapaz de articular palabra" señaló uno de ellos.