Rocío Carrasco ha vuelto a la televisión por todo lo alto. La hija de La más grande ha estrenado las primeras entregas de la segunda parte de su documental, En el nombre de Rocío, donde habla de la mala relación con su familia mediática y del testamento de su madre.
En ese contexto, Rociíto ha querido hacer balance de todo lo que ha pasado en los programas de Telecinco desde que compartió la primera parte de la docuserie. Y es que desde entonces Rocío Flores colabora en El programa de Ana Rosa, Rosa Benito y Gloria Camila en Ya es mediodía y Ya son las ocho, y Ana María Aldón y Raquel Mosquera en Viva la vida.
Familia mediática
“Quitando a la mujer de José (Ana María Aldón), que es una chica con la que no tengo ningún tipo de relación y por lo tanto no la voy a meter en esta familia, yo creo que el resto están ávidos y expectantes porque saben que esto les va a reportar beneficio, solo con que yo haga esto se aseguran no sé cuantos meses de trabajo”, expresó la hija de la cantante.
Para la hija de Pedro Carrasco, aunque Antonio David Flores ya no está físicamente en los programas de Telecinco, muchos de los miembros de su familia le siguen dando voz en los diferentes platós de Mediaset.
Fin común
“No sé hasta qué punto está fuera de la televisión porque estando todos estos también está él en la televisión, tiene un fin común con mi familia y es hundirme y hacerme daño”, confesó muy dura la mujer de Fidel Albiac.
Rocío Carrasco desveló que su madre “se moriría de dolor” si viera cómo el resto de su familia han estado todos estos años al lado del ex guardia civil a pesar de todo el daño que había causado en su vida. “Mi madre sabía lo que pasaba pero estaba amordazada, tenía miedo de lo que ‘el ser’ pudiera hacer”, aseguró en referencia a lo que ya contó en anteriores entregas de su serie.