El economista Santiago Niño-Becerra no ve un buen pronóstico para la economía española a corto plazo. Desde el programa La ventana de Cadena Ser, el autor del libro Futuro, ¿qué futuro?, alerta de las consecuencias que supone el desmesurado aumento de la prima de riesgo registrado en los países del sur de Europa en las últimas jornadas después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya anunciado que dejará de comprar deuda.
“En otoño todo apunta a que va a ser complicado, es una cosa psicológica por eso que vivamos el momento y ya luego veamos lo que sucede”, advierte. En esta línea, el experto afirma que gran parte de la población "no quiere pensar en lo que ocurrirá en tres meses, estamos ante el último verano, como la película”.
La solución de Becerra: que los españoles dejen de consumir
Para el barcelonés, la única alternativa viable para hacer frente a la inflación es la de que los españoles dejen de consumir de todo, “de llenar bares, restaurantes, carreteras y playas”. De esta forma, Becerra cree que se estabilizaría la producción al producirse un ajuste en torno a la oferta de productos.
De hecho, sobre la bajada de la inflación apunta a que será “lenta”, tal y como ya ha señalado el Banco de España, que la cifra en torno al 5% para el próximo año. Cabe tener en cuenta que el mes de mayo cerró con el indicador del IPC en el 8,7%, cuatro décimas por encima al cierre de abril.
Un escenario mejor que el de 2007
Si bien a pesar del pesimista escenario que dibuja Niño para el último trimestre de 2022, el economista reconoce que España se encuentra en mejor situación que en 2007, meses antes de que estallara la gran crisis financiera que cambió por completo el panorama económico y financiero internacional. No obstante, advierte que “las decisiones que se deben tomar en los próximos meses por el Gobierno no son políticamente correctas”.
Es por ello que se atreve a señalar que estas no se tomarán, pues en 2023 hay elecciones. Respecto a la prima de riesgo, Santiago Niño-Becerra explica que es la diferencia que existe entre “lo que se ha de pagar por que te compren deuda y lo que paga Alemania por lo que te compran de deuda a 10 años” y remarca que el bono del país germano se alza como “referente porque es una potencia económica “sólida, potente y estable”.