Kim Kardashian niega haber destrozado el icónico vestido que se enfundó Marilyn Monroe para interpretar el Happy Birthday al presidente John F. Kennedy en el Madison Square Garden, el 19 de mayo de 1962, tres meses antes de morir y un año antes del asesinato del mandatario.
La socialité acudía el pasado 3 de mayo a la alfombra roja de la MET Gala de Nueva York con el diseño en cuestión, una prenda que forma parte de la historia de Estados Unidos y que solo lució durante 15 minutos. En una entrevista a la revista VOGUE, la milmillonaria afirmó que había sido "extremadamente respetuosa con el vestido por todo lo que significa".
Solo lo usó 15 minutos
De hecho, en su momento confesó que hasta se había sometido a una estricta dieta para poder enfundárselo, pues Kim perdió 7 kilos para lograr que le abrochara la cremallera. No obstante, desde que se diera a conocer la decisión de la estrella de televisión de lucir el atuendo de Marilyn, la polémica se desató en las redes.
Varios de los seguidores de la actriz acusaban al centro de haber puesto en peligro una reliquia como era este diseño, que, además, iba repleto de pedrería. Y es que, finalmente, los peores presagios de los internautas, se han hecho realidad.
¿Valió la pena?
En las últimas horas, Scott Fortner, coleccionista de propiedades de la actriz, ha revelado el deplorable estado en el que la estrella de televisión habría devuelto la prenda. Por medio de una publicación en su cuenta del museo The Marilyn Monroe Collection, el director creativo ha difundido varias instantáneas de cómo se encuentra el icónico modelo. La tela está desgarrada y se han perdido decenas de diamantes, mientras que los que todavía aguantan, penden de un hilo.
Ahora Fortner se pregunta si realmente valió la pena dejarle el vestido a Kim. Si bien varios responsables del museo han asegurado que en todo momento se intentó proteger la integridad del vestido. Al parecer, según ha trascendido, la televisiva se cambió de traje nada más terminar la alfombra roja y se puso una réplica para que no se dañase el original. No obstante, todos los esfuerzos fueron en vano.