Tamara Gorro y Ezequiel Garay han decidido darse una segunda oportunidad. Así lo anunciaron ellos mismos el pasado fin de semana a través de sus redes sociales: "Mejor juntos". La pareja decidió separarse a principios de año por sus diferencias, pero finalmente han decidido que les conviene más seguir juntos.
Unos movimientos que han causado revuelo, ya que muchos opinan que se ha tratado de un montaje para que hablen de ellos y que nunca se habían separado en realidad. De hecho, una persona de su entorno aseguró a Sálvame que "la ruptura nunca ha existido, tengo contacto con ellos y nunca los he visto distanciarse".
Nunca ha sido una mentira
Un aluvión de críticas que no han gustado nada a la pareja, en especial al exfutbolista, que ha decidido dar un golpe sobre la mesa y hablar alto y claro sobre lo que ha sucedido en su relación. A pesar de que nunca ha hecho "ninguna declaración sobre lo que lleva sucediendo estos meses", cree que es el momento de hacerlo, "porque creo que todo tiene un límite y se está sobrepasando".
Publicación de Ezequiel Garay en Instagram / @ezequielgaray24
Es por eso que ha escrito un largo post en Instagram en el que desmiente tajantemente que su ruptura fuese falsa. "Cuando mi mujer y yo nos separamos, recibía miles y miles de mensajes de pena, tristeza y apoyo (...). Hoy estamos juntos de nuevo y se está diciendo que TODO era una mentira y nadie se alegra", empieza Garay.
La enfermedad de su mujer
El exfutbolista asegura que tuvo que aguantar como se especulaba sobre él y su separación "con mentiras, dando voz a personas que inventan todo para hacer daño... Qué triste". Lo que Ezequiel pide es que "dejemos que la gente sea feliz, que enfermen y tengan la oportunidad de sonreír para siempre o al menos cinco benditos minutos. Dejemos que la gente se pelee, se arreglen o se separen de por vida, dejemos a la gente vivir su vida".
Así las cosas, también es claro respecto a la enfermedad de su mujer, sobre la que no quiere que se especule y se difame más: "Estoy cansado de que se insinúe que la enfermedad de mi mujer es una farsa. ¿Tiene que suicidarse como por desgracia en otros casos, para que se sepa que es verdad? Ojalá fuese una mentira, porque no le deseo a nadie lo que ella está viviendo desde hace años, y por supuesto yo también como compañero de vida". Con esto deja claro que su relación sigue igual de fuerte y que va a defender a su mujer con con uñas y dientes.