Leticia Sabater (1966) se define como una cachonda mental, pero para esta entrevista se pone seria. La polifacética artista ha vuelto este verano más reivindicativa que nunca. El pasado lunes 30 de mayo se estrenaba su nuevo sencillo La puta ama, una canción que rompe con el hasta ahora estilo de la catalana. En ella, habla en primera persona del acoso que ha sufrido a lo largo de su vida, y en especial, en sus etapas más tempranas. La presentadora se sincera con Crónica Directo y destapa todos los detalles de su traumática infancia. Cuenta como en el colegio sus compañeros le hacían bullying por ser fea e introvertida y como cuando llegaba a casa intentaba poner la mejor de sus sonrisas para no preocupar a sus padres.

Poco o nada queda de aquella niña frágil, a pesar de que la herida todavía sigue ahí. Cicatrizada y con costra gorda, pero sigue. Hoy, se considera una mujer fuerte, empoderada y con mucha actitud. Un hecho que le ha permitido sobreponerse a cualquier situación gracias también al cariño de sus fans y a un amor muy especial que tuvo cuando tenía 16 años. A las puertas del verano, la barcelonesa afronta la temporada con más trabajo que nunca y sin importar lo que puedan decir de ella. Se "la pela" incluso lo que puedan opinar si monta una orgía en casa. 

Entrevista

--Pregunta: ¿Es ‘La puta ama’ su tema más autobiográfico?

--Respuesta: Sí, totalmente. Es un tema que necesitaba hacer en mi carrera. Siempre me daba mucha vergüenza abordar este tema. Más que vergüenza era miedo, de no volver a recordar. Es mucho más fácil sacar temas divertidos, cachondos, que la gente pueda hacer memes. Sin embargo ahora, doy un giro para habla de la violencia, la discriminación y el racismo. Dedico esta canción a todo el mundo que ha sufrido lo que he sufrido y que lo sientan como lo he sentido ya para poder contarlo.

--Habla del bullying. ¿Lo ha sufrido en primera persona?

--Sí. Por eso me centro en el bullying y la violencia. Me ocurrió cuando era pequeña, aunque también he aprovechado para hablar un poco en general de la sociedad. Nací con muchísimos problemas que poco a poco he ido corrigiendo. El colegio fue tremendo, recuerdo que lloré todos los días. Me llamaban gafotas, bizca, plana, china porque tenía ojos achinados. Por suerte, ahora me la pela, pero de pequeña sufrí muchísimo.

--¿Le resulta difícil habar de ello?

--Sí. Tengo una costra muy gorda, pero sigue ahí. Piensa que me llegaron a pegar y hasta me robaron la bicicleta. Todo, porque era una niña introvertida y fea. Es muy complicado cuando te van humillando día tras día. Yo creo que como secuela de ella, ahora siempre necesito la aprobación del público, sus aplausos, su cariño. En definitiva, todo lo que no he tenido de pequeña. Sinceramente, creo que me llevo bien con la gente homosexual porque me identifico con todo lo que hemos sufrido y todo lo que nos hemos comido por dentro.

--¿Se ha terminado?

No. Hay gays que les siguen dando paliza y en los colegios siguen insultando al 90% de las personas. Da igual el motivo y eso es lo que intento decir en la canción. Cuando hacia programas infantiles recibía cartas de los niños, yo los decía que de mayores serian cisnes. Es un no intentes joderme desde el cole porque seguramente podré llegar a triunfar en lo que me guste y podremos ser todos la puta ama, aunque, por desgracia, hay mucha gente que se queda en el camino. Hay que ser muy fuerte para superar esto.

--¿Cómo lo ha superado usted?

--Lo he conseguido con mucha lucha y mucho esfuerzo. He llegado a sobreponerme y he conseguido triunfar. A mí no me da igual todo. Cuando hago un tema gracioso sé porque lo hago, pero eso no quita que yo tenga mis valores. La gente tiene que escuchar a su yo interior y no a todos los que les han insultado. Los padres tienen que educar a sus hijos para que no acosen ni marginen a esa edad ni a ninguna. 

--¿Se siente liberada?

--Sí, pero me cuesta mucho, tengo que respirar. Es una herida que yo tengo dentro con una costra muy gorda y me cuesta meterme ahí. De hecho, me ha costado mucho hacer la canción. Es más, sabéis que yo en los videoclips no tengo limites, pero en este no he podido ir más allá porque son temas a los que les tengo mucho respeto porque los he sufrido.

Leticia Sabater CD

--La portada de 'La puta ama' no deja indiferente....

--En la portada hay una zorra tapándome las tetas. Tiene doble significado. Muchos de estos que se creen tan importantes, hacen muchos chanchullos y luego se esconden detrás de una máscara.

--¿Cuál fue su punto de inflexión para sobreponerse al acoso?

--Cuando te insultan tanto, tanto, tanto a los 15, 16 años, es cuando me doy cuenta que tengo dos opciones. Yo no tenía interés por nada, me habían anulado hasta que empecé a salir con un chico, el hermano de Miriam Guisasola. Él me dio mucha seguridad. Era el chico más guapo del colegio. Supongo que le debí dar pena, porque de poder salir con una niña guapísima, salió conmigo. Me dio el cariño que necesitaba en ese momento y me empujó a quererme a mí misma. Desde entonces, afloró en mí una fuerza de voluntad como un torbellino que me ha permitido sobreponerme a todo en la vida. Prueba de ello, yo nací con las rodillas torcidas, pero ese año me fui de vacaciones a la playa. El médico me recomendó que anduviera por dentro del mar cada día una hora. El resultado, es que ahora tengo unas piernazas espectaculares. Así fui poco a poco. Luego también tenía unas marcas del acné y me las operé.

--¿Fue tu primera intervención estética?

--Si. Tenía 15, 16 años. Estuve ahorrando sin parar. Hacía de todo para pagar la cirugía: limpiaba la casa de mis padres, vendía en una tienda de una vecina, pintaba los ladrillos de la casa por cinco pesetas... La última inyección de los ojos fue el año pasado, era un pinchazo de toxina botulínica. Si no se hubieran metido tanto conmigo de pequeña, no sería tan obesa de las operaciones, ni una histérica en este sentido, porque no necesitaría estar siempre perfecta.

--¿Qué cree que le ha marcado en la vida?

--Los fans. Mis fans me han dado una autoestima inconmensurable. Se lo debo todo. Que me duele recordar cosas del pasado, sí, pero ya no sufro como antes. Intento quitarle hierro.

--¿Llegó a avergonzarse de si misma?

--Sí. Claro que llegué a avergonzarme. Pensé que no servía para nada, que no podría hacer nada en la vida. Si bien nunca llegué a autolesionarme, pero la situación de nervios y estrés me frustraba muchísimo.

--¿Cómo definiría el estilo de sus canciones?

--Me gusta personalizar las canciones, que tengan mi sello personal. Son canciones que al final son cachondas, divertidas, donde me rió de mi misma, donde me gusta que el público opine para bien o para mal, que hagan memes, que se diviertan. Son canciones fáciles que están hechas para alegrar la vida a la gente. Son fáciles de cantar y digerir. Los videoclips suelo hacerlos con mucho doble sentido, llevándolo todo al límite. Así el espectador tiene para opinar. Que no dejen indiferente.

--No hay Navidad ni verano sin tema de Leti. ¿A qué se deben sus nombres?

--La gente sabe que salen en navidad o verano. Yo sabía que era un lanzamiento arriesgado. La salchipapa significa yo salchicha y tú papa, una similitud con los órganos sexuales. El toma pepinazo pues por supuesto tiene doble sentido, se lo llamas a una polla XL, a un buen coche, a un buen negocio. Es una palabra que refleja algo que es un éxito. Sus nombre surgen de mi día a día. Hay veces que te sale fácil, hay veces que no. Cuando voy a mis conciertos que a veces son cinco o seis horas de coches pues voy pensando.

--¿Qué vida haces?

--Mi vida es una vida normal, de persona que hace lo que le apetece. Si yo hago una orgía en mi casa, pues la hago y que hablen. Yo hago lo que realmente me apetece sin molestar a nadie. Si por la personalidad que yo tengo tú piensas que estoy mal de la cabeza, pues me da igual. Soy una persona liberal, es muy difícil domarme. Soy así. Ni más ni menos.

--Ha hecho de todo en televisión. ¿Le falta algo por hacer?

--La verdad es que sí. Me gustaría presentar un reality. Me apetece mucho. Me gustaría algo tipo La isla de las tentaciones, un programa de parejas. Es un capricho que tengo. Luego tengo otro que es hacer un gran concierto al estilo americano, como lo que hace Madonna, con ocho bailarines, drag-queens... Una gran gira de conciertos con un día en cada sitio. Eso tiene una preparación gorda, de tres meses a full en coreografía y todo. Lo voy a hacer en el momento en que pegue un pelotazo.

--¿Con qué momento se queda?

--Lo más especial, para mí…No sé. La etapa de niños fue muy, muy, especial. He hecho de todo, teatro,cine, telenovelas, radio, he escrito hasta en Marca. Realmente lo que más me han gustado de toda mi carrera han sido los trabajos con la etapa infantil y la etapa actual. Y eso que todavía no he llegado a la cumbre.

--¿Cómo afronta el verano?

--Verano tengo 90 conciertos firmados. Es el año que más conciertos tengo desde que empecé la andadura en 2012 con Mr. Policeman. Siempre he funcionado muy bien, cada año mejor. Este año tengo el verano completo.

--¿Se va a ir de vacaciones? ¿Cuáles son sus planes?

--Por el momento, vacaciones como tal no, pero intentaré sacar unos días para escaparme a Montecarlo, en Mónaco. Siempre veraneo allí, me encanta. Si puedo, quizá también me escapo a Marbella.

--¿Y el corazón?

--Estoy soltera, pero todavía tengo ganas de enamorarme y de casarme. La anterior vez solo duré seis meses, me gustaría experimentarlo más veces. Yo no busco ni al más rico, ni al más guapo. Yo busco al que busco, ahora no sé lo que busco, pero cuando lo encuentro, pues lo encuentro. Es algo complicado de explicar.

--¿Qué es lo que más te preocupa de España?

--Lo que refleja mi canción y, por supuesto, que no volvamos a estar en pandemia. Antes no existían esos virus y ahora sí. ¿Qué es lo próximo que nos vamos a encontrar? No dejamos de vivir sin miedo.

--¿Es familia de los Franco?

--Sí, son mis primos y tíos segundos. Fue Carmen Franco, quien dijo en mi boda que era familiar mío.

Leticia Sabater /CD