Los integrantes del grupo ucraniano Kalush Orchestra, ganadores de la última edición del festival de Eurovisión con la canción Stefania, han decidido vender el icónico trofeo que lograron por su victoria en el certamen para conseguir fondos y comprar drones que pueden ser utilizados contra la invasión rusa de su país.

Según informa en su página de Facebook, el grupo ha conseguido en la subasta realizada del famoso micrófono de cristal eurovisivo un total de 900.000 dólares. "¡Sois increíbles! Agradecemos a todos y cada uno de ustedes por hacer donaciones en esta subasta y un especial agradecimiento al equipo Whitebit que compró el trofeo por 900.000 dólares y ahora son los propietarios legítimos de nuestro trofeo", explican en la red social.

Obtención de drones

Whitebit aparece en Facebook como una empresa dedicada a la tecnología de la información. Según las agencias locales ucranianas, el dinero obtenido en la subasta se destinará a comprar tres drones del tipo PD-2 para combatir a las tropas rusas que invadieron Ucrania el pasado 24 de febrero.

Con una audiencia estimada de unos 200 millones de espectadores en todo el mundo, la última edición de Eurovisión celebrada el 14 de mayo en la ciudad italiana de Turín fue ganada por el grupo Kalush Orchestra de Ucrania.

Eurovisión en 2023

Es habitual que el país vencedor acoja el festival al año siguiente de alzarse con el premio, pero la situación de Ucrania tras la invasión por parte de Rusia hace poner en duda que esto pueda ser así en 2023. Por ello, varios países se han ofrecido a celebrar el certamen, incluido España, tercera en el certamen con la actuación de Chanel.

Sin embargo, el presidente Volodímir Zelenski dejó claro desde el principio que su intención era ser los anfitriones, y del mismo modo lo ha hecho ahora la capital del país. "Estamos listos para albergar Eurovisión. Tenemos toda la infraestructura preparada para ello", declaró Mykola Povoroznyk, primer Jefe Adjunto de la Administración Estatal de Kiev, tal y como señala Eurovoix.

Posición de Ucrania

La ciudad ya ha albergado el concurso en dos ocasiones, y la versión Junior otras dos, por lo que tiene experiencia. "Creo que no es oportuno construir algo nuevo, nosotros nos centraremos en lo que ya tenemos", señaló. "En un año, en las condiciones actuales, es bastante difícil construir algo nuevo. Si la organización confía en nosotros, realizaremos una competición de alto nivel internacional", aseguró el político.

La última palabra la tiene la Unión Europea de Radiodifusión, que debe analizar la capacidad hotelera que tenga la ciudad para albergar a todos los artistas, que el Gobierno pueda asumir el esfuerzo económico y que se pueda garantizar la seguridad de los asistentes.