Tremendo mal trago el que se llevaron la cantante Jeanette (Soy rebelde) y su compañera del grupo Bravo (Lady, lady), Amaya Saizar, en su última actuación en Cali (Colombia). Ambas se encontraron en medio de un tiroteo y, por fortuna, resultaron ilesas.

Los hechos sucedieron el pasado sábado cuando el duo iba camino al Festival del Amor que se celebra en la ciudad colombiana. Una situación dantesca que no podrán olvidar.

Ataque a su coche

"Todo ha sido horrible, estábamos mi manager, Amaya y yo en el coche, se acercó uno con una moto y empezó a dispararnos por la ventana… balas, balas", relata la artista a Semana. Eran las dos de la madrugada hora española cuando todo sucedió, las 19 horas en Colombia.

Jeanette señala que tuvo que protegerse "con una cosa que tenía en la mano y el chófer que conducía el coche, tenía una pistola y empezó a disparar, salían balas por todos los lados mientras nosotras intentamos esquivarlas". Un relato que pone los pelos de punta.

Amaya Saizar / EP

Actuación

La cantante da "gracias a Dios" de que no pasara nada y lo puedan contar. Y no sólo eso, con el "susto" todavía en el cuerpo ella y su compañera llegaron al festival y cumplieron con su compromiso profesional y actuaron con la mayor normalidad posible.

A Saizar todavía le pueden los "nervios" y la tensión vivida ante semejante situación. "No sé cómo el manager de Jeanette está vivo, porque a él le pusieron la pistola en la sien, mientras ella y yo íbamos en la parte de atrás", relata.

El papel del chófer

Amaya tiene claro que están "vivas de milagro". "Las balas salían por todos los lados, porque nuestro chófer sacó su pistola y se puso a disparar para defendernos", recuerda con el temor todavía en el cuerpo.

Todo sucedió en la puerta del recinto en el que iban a actuar. Tras bajarse del escenario, la policía tuvo que escoltarlas hasta el hotel. "Todo el mundo se preocupó mucho por lo ocurrido", agradece Saizar. Recuperarse de esto va a ser muy difícil.