Nacida en Plasencia, en 1973, Raquel Sánchez Silva es una de las periodistas y presentadoras más reconocidas de este país. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Salamanca, desde hace 27 años es uno de los rostros habituales de la pequeña pantalla y, a pesar de que en un primer momento su nombre estuvo estrechamente vinculado a la actualidad, llegando incluso a ser presentadora de informativos, hoy es una de las conductoras de los programas de entretenimiento de mayor audiencia.  A lo largo de su trayectoria ha formado parte activa de todo tipo de formatos e incluso se ha atrevido con incursiones en el mundo del cine y la literatura.

En este ámbito cabe destacar que la extremeña ha sacado al mercado seis libros. El último de ellos, Dos Mundos, publicado en 2021. Aunque, según revela a Crónica Directo, está pensando en lanzarse a la ficción y avanza que, de hacerlo, no será solo un libro. Hasta entonces, por el momento, combina su faceta de presentadora de Maestros de la costura y concursante de El Desafío con la maternidad de dos pequeños y una vida privada que para ella es lo más importante. 

--Pregunta: Dos décadas en televisión. ¿Considera ‘El Desafío’ su reto más extremo?

--Respuesta: Es sin duda uno de ellos en cuanto a exigencias, tiempo que necesitas dedicarle y, sobre todo, desafío físico. Creo que de igual esfuerzo es Pekín Express, también por la dedicación que había que ponerle y por todo lo físico que debía hacer frente, como aguantar kilómetros sin dormir... Lo que sí que es verdad es que en El Desafío tienes que superar tus miedos, enfrentarte a eso que más temes cada semana y, por lo tanto, yo creo que es esto lo que lo hace el más extremo.

--La vimos muy emocionada en la prueba de la apnea. ¿Qué supuso para usted?

--Yo ya salgo llorando de la piscina nada más que asomo la cabeza: había sufrido muchísimo. Esa prueba, aparte de ser la primera, implicó un sufrimiento extremo, porque yo soy pequeñita y aguantar esos 3:32 minutos fue mucho para mí. Estaba muy nerviosa, arranqué sin muchas esperanzas de que me saliera bien y quería demostrar que podía domesticar ese sufrimiento y hacerlo mío. Esa capacidad de pelea me hizo muy feliz, se me ve llorar, pero es porque estoy desbordada, no sé ni dónde tenía la adrenalina y tengo también la sensación de haber sufrido mucho físicamente.

La presentadora Raquel Sánchez Silva / RTVE



--¿Cómo describiría su paso por el concurso? ¿Qué le ha aportado, qué ha significado?

--El Desafío ha significado una manera diferente de afrontar cualquier reto que venga. Sobre todo, darme cuenta de que muchas veces el “no” a hacer algo lo llevamos puesto y sin ninguna razón. Es como yo soy morena, tengo casi 50 años y tengo miedo a las alturas. Bueno, pues lo otro, vale, eres morena, tienes casi 50 años, esto tu genética lo determina, pero el miedo no. Me ha enseñado que quizá estos miedos son infundados y que por lo menos hay que intentar plantarle cara al miedo y, si no lo superas, pues no pasa nada. Los miedos están para protegernos. Soy una persona bastante prudente, pero me parece que en el programa he asumido retos que creo que jamás me habría planteado. Al final en la vida también nos corresponde probar esas cosas que en principio tememos un poco más. Nos pueden dar mucha alegría, podemos aprender algo nuevo y esto es una de las sensaciones más bonitas que hay en la vida.

--De toda su trayectoria, ¿cuál considera que ha sido el proyecto que más le ha marcado?

--No puedo elegir, porque son muy diferentes. Desde el punto de la aventura, El Desafío y Pekín Express, incluso Supervivientes, que es un formato de muchas horas en directo con más desafío televisivo que físico. Maestros de la costura me ha aportado cosas increíbles, entrar en el mundo de la moda, que es algo que amo. En Likes me rodeaba de un equipo joven que me refrescaba todos los días. He tenido mucha suerte, porque he hecho programas tan diferentes que ninguno ha solapado en un terreno. Cada uno me ha servido, me ha dado cosas que me han cambiado la visión de la vida en muchas ocasiones.

Raquel Sánchez Silva en el programa El Desafio / ANTENA 3



--¿Presentadora o concursante? ¿Cómo se ve en el futuro? ¿Se plantea abandonar la televisión?

--Estamos en un mundo que exige una capacidad de adaptación mayor. Yo creo que hay que valer un poquito para todo. He llegado a la conclusión de que más que una presentadora, concursante, o colaboradora, soy una comunicadora, y lo que intento hacer es comunicar algo esté donde esté. Al final, lo que quiero es comunicar y tener esa vía abierta con el público. En concreto, con públicos diferentes, y a mí me encanta vivir en todos ellos. Encasillarse, ahora, no tiene ningún sentido y mucho menos, profesional.

--¿Quizá cuando su hijos sean más mayores? ¿Considera que la maternidad la ha condicionado profesionalmente?

--Es evidente que la maternidad condiciona profesionalmente a todas las mujeres del mundo. La televisión hay que vivirla en diferentes fases de tu vida y en esas fases hay que saber encajar la televisión. Tienes que saber que es tu modo de vida y que también te tienes que ir adaptando a la vida y al trabajo: ambas partes deben nutrirse para que salga algo bonito. Yo creo que esto no va a cambiar dentro de seis años. El trabajo es muy importante en mi vida, aunque lo es más mi vida privada, pero en este caso como mi trabajo es algo que es una cosa tan pública, tan expuesta, pues como que a veces se mezcla. Digamos que en muchas ocasiones estoy viendo mi propio trabajo en mi casa.

--Para los próximos meses ¿qué proyectos tiene en mente?

--Todos. Tengo muchísima suerte. Llevo más de 27 años haciendo tele y estoy descubriendo un mundo estupendo en las redes sociales, que me está dando mucha vida, me pone desafíos muy buenos y muy complejos, porque es una nueva disciplina. Me encantaría hacer radio, hacer un podcast, pensar en escribir ficción: no tan solo un libro. Proyectos, todos los que me vengan, pero también hay que buscar con la curiosidad y las ganas de encontrar los que no estén en tu zona de confort, aunque a veces te dé muchos quebraderos de cabeza. Al final te da mucha alegría.

--¿Qué cree que es lo que más va a sorprender a la audiencia de su paso por ‘El Desafío’?

--Lo que más va a sorprender a la audiencia no lo sé, pero sí que sé lo que me ha sorprendido a mí. Es ese carácter competitivo con una especie de pundonor de querer hacerlo bien, corresponder con los desafíos que me ponen. Atreverme de verdad con cosas que pensé que jamás haría. Me llegan a decir hace un año que haría 3:32 de apnea y digo que yo no aguanto ni 30 segundos. Esa es la sorpresa, que cuando te pones a hacer algo que no hubieras hecho por miedo, la sorpresa es para ti y luego para esa persona que te está viendo en la televisión. No siempre es lograr el desafío, sino ver que ha habido un trabajo muy duro y me hace ilusión que se vea.