Las noticias sobre el estado de salud de José Luis Gil llegan a cuentagotas. Desde que en diciembre sufriera un ictus isquémico agudo, poco se sabe de él.
En enero el actor de La que se avecina recibió el alta hospitalaria y se recupera, pero las informaciones que llegan sobre él son poco alentadores. Hace una semana, su compañera Cristina Medina rompía a llorar al hablar de él. Este lunes, Cristina Castaño también se emocionaba al subrayar que “es triste y doloroso" lo que le ha pasado.
Comunicado
Las emociones de sus colegas de profesión están a flor de piel, aunque hasta ahora ni él ni su familia han hablado al respecto. Sólo lo hicieron poco después que recibir el alta cuando expresaron que “la rehabilitación, el tiempo y el acompañamiento ayuden a su pronta y total recuperación”.
Ante esta falta de noticas las palabras de su agencia de representantes, Vihana Producciones, a La Razón han dejado más tranquilo a los seguidores de Gil. “Sigue el proceso de rehabilitación en casa. Lo último que han dicho los médicos es que está dentro del proceso normal”, indican.Nove
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“Él está poniendo todo de su parte y todo de su esfuerzo, porque está acostumbrado a trabajar duro. Tiene la memoria muy ejercitada y en muchas de las cosas va mucho mejor que otras personas que podrían estar en su situación”, reportan al medio.
La familia prefiere guardar discreción. Aseveran que está al corriente de todo lo que se dice y publica acerca de él, así como el cariño que le llega y es que, el intérprete del mítico Juan Cuesta no está aislado.