Jorge Javier Vázquez ya puso a fin a su gira teatral de tres años con Desmontando a Séneca y se empieza a relajar y a darse algunos placeres. Entre ellos, escribir y la televisión.
No, por el momento no se sabe si va a ponerse al frente de más programas, sino que él como espectador también la consume y parece que se ha enganchado a un espacio de Mediaset, como no podía ser de otra manera.
Su nuevo enganche
El catalán se ha enganchado a First Dates. “Voy a rachas: unas veces lo veo sin parar y otras me tomo un respiro”, apunta. “Ahora estoy en la época de tragármelo todas las noches sin descanso”, revela.
Lo que más disfruta es la libertad con que las personas que acuden al programa expresan sus sentimientos. Destaca cinco de ellos: un sadomasoquista y una sumisa, dos chicas jóvenes que hablaban de su bisexualidad y otro joven que quiere dar el paso a transicionar pero no lo hace “por el miedo que supone todo el proceso”.
Disfrutar como nunca
El presentador de Sálvame le da cierta alegría y emoción ver todo eso en televisión. Lo disfruta como un niño. “Qué auténtica fantasía escuchar a gente hablar de sus emociones con una tranquilidad que resultaba impensable en mi juventud”, exclama.
Esta libertad no era tan habitual en los tiempos de JJ. “Yo entraba a las discotecas de ambiente cerciorándome previamente de que nadie me viese hacerlo. Y en algunos bares llamabas y miraban por una mirilla antes de dejarte entrar”, recuerda con cierta nostalgia de esa clandestinidad. “Pero seamos realistas: es mucho más sano mentalmente divertirse sin tener que esconderse”, concluye.