¡Aleluya! Beyoncé ha vuelto a los escenarios, aunque solo haya sido por unos minutos y no de la forma que estaban esperando sus fans. La cantante se ha convertido en la protagonista de la gran fiesta del séptimo arte, más conocida como los premios Oscar, celebrada la noche de este domingo 27 de marzo en el teatro Dolby de Los Ángeles (Estados Unidos).
La artista norteamericana ha sido la encargada de abrir la gala con una actuación de forma telemática, a varios kilómetros de allí. Lo ha hecho por medio de un videoclip, interpretando con una orquesta y un elenco de bailarinas Be Alive, la canción para la película King Richard con la que vuelve a poner el listón muy alto.
La actuación
Para la ocasión, la de Houston se ha enfundado un mini vestido de auténtica diva con lentejuelas, plumas, tules, y escote en palabra de honor de color verde limón. Un estilismo que ha complementado con unos maxipendientes y unos salones de 10 centímetros de altura en el mismo tono monocolor que el resto del outfit.
Si bien, la artista ha sorprendido en esta ocasión al abandonar la que hasta ahora ha sido una de sus señas de identidad. La esposa de Jay-Z ha dicho adiós a su icónica rizada y voluminosa melena, al apostar por el pelo completamente liso como el que llevó durante la grabación del que ha sido su gran éxito Crazy in love.
Beyoncé interpreta el tema 'Be Alive' /REDES
Homenaje a Venus y Serena Williams
King Richard es la película para la que aporta su granito de arena con este tema, donde podemos ver la narración de la relación de las tenistas Venus y Serena Williams con su padre, Richard Williams. Este, a su vez, es interpretado por Will Simth, otro de los nominados de la noche, y que se ha llevado el Oscar a mejor actor protagonista.
Se trata, sin duda, de un homenaje que Beyoncé ha querido hacer a la carrera profesional de estas dos talentosas hermanas. De hecho, cabe recordar que la cantante tiene una especial amistad con Serena, por lo que el cariño se acentúa aún más.