Kiko Rivera no está pasando por un buen momento. A parte del conflicto que lleva protagonizando los últimos meses con su familia, el DJ se encuentra haciendo frente a un grave contratiempo de salud: un ataque agudo de gota.
Hace apenas un mes el artista también se quejaba en sus redes sociales sobre este problema, asegurando que tuvo que utilizar unas muletas durante unos días para poder desplazarse. Eso hizo que tuviese que retrasar las grabaciones de su último videoclip. Aunque la última vez se lo tomó con humor, este último ataque le tiene "desesperado".
Nueva recaída
"Estoy hasta las narices del dolor de gota. Ya no sé qué coño hacer y estoy empezando a desesperarme", ha escrito Rivera en sus historias de Instagram. Asegura también que ya lleva un mes con este dolor y eso le hace que no pueda doblar la rodilla.
Con unas imágenes de unos emoticonos llorando y con mala cara se ha podido evidenciar la gran molestia que le está suponiendo al hijo de Isabel Pantoja. "Por favor, que alguien venga y me corte la puta pierna", ha declarado.
Graves dolores
Un problema de salud poco habitual para su edad, ya que tiene 38 años. Hasta él mismo lo dice: "Vaya puta mierda de 38 años que tengo". Sin embargo, es una enfermedad que le lleva achacando desde hace tiempo, aunque estos últimos episodios han sido más graves.
Kiko Rivera se encuentra actualmente relajándose con su familia, su mujer Irene Rosales y su gran amigo Luis Rollán en Puerto Banús, Marbella. Unos días que esperaba que fuesen tranquilos pero que esta inesperada recaída en el ataque de gota le estaría truncando la escapada al DJ.