La relación entre Alejandra Rubio y Carlos Agüera está hecha a prueba de balas. Prueba de ello ha sido la polémica que se ha originado este domingo a raíz de una posible discusión por parte de la pareja.
Según ha informado Socialité este medio día, los jóvenes fueron vistos en Ikea viendo muebles para su próximo hogar. Al parecer, allí tuvieron una "tremenda bronca", tal y como aseguraba un confidente al programa de María Patiño.
No hay problemas
En concreto, Agüera se mostraba de lo más indiferente en cuanto a la elección de los muebles, a lo que Rubio mascullaba entre dientes: "Estoy harta". Pero, nada más lejos de la realidad, la hija de Terelu Campos ha acudido esta tarde al programa de Viva la vida para desmentir dicha información.
"Lo hemos visto antes y nos hemos reído. Me hace mucha gracia porque no sé de dónde se lo sacan. No discutimos por ningunos muebles porque ya los teníamos elegidos, simplemente fuimos a encargarlos", ha asegurado entre risas la colaboradora, asegurando que están "muy bien".
Mudanza
Viento en popa a toda vela. Así es como va su relación. La pareja empezó a salir junta el pasado verano y, desde entonces, han sido inseparables. Tanto que Alejandra ha confirmado que ya están viviendo juntos. Ahora, sin embargo, se mudan a otra casa igual de cerca de su madre que la anterior.
"Ya vivíamos juntas pero hemos decidido mudarnos a una casa más grande, cerca de donde vive mi madre", ha confirmado Alejandra Rubio. La joven asegura que le apetecía un cambio, pero que no hay pizca de crisis con su chico.