Ainhoa Arteta ha pasado los meses más complicados de su vida en los que ha visto la muerte de cerca. La soprano ha pasado por quirófano en cuatro ocasiones por graves problemas de salud y ha roto su matrimonio con Matías Urrea. La cantante ahora ha reaparecido completamente recuperada en una entrevista en El Hormiguero con motivo de su esperado regreso a los escenarios.
"Lo he pasado muy mal", ha confesado la soprano en su primera aparición pública. El pasado verano sufrió un cólico nefrítico que derivó en una septicemia que a punto estuvo de costarle la vida, por el que estuvo en coma e intubada durante varios días y que, finalmente, provocó la amputación parcial de uno de los dedos de su mano derecha.
Fuerza mental
"Yo no vi un túnel, no vi ninguna luz", ha revelado sobre los días que estuvo en coma, "pero sí vi un espacio. Estaba un espacio que no era negro, era azul oscuro intenso con estrellas, con mucha luz, a la vez que era oscuro. Era un silencio total. Vi pasar una cosa roja por debajo, no sé si era el infierno. Igual me estoy haciendo pájaras mentales. Pasó y se fue y ahí me quedé yo en esa zona, como suspendida".
"Cuando has estado a punto de morirte hay que ver la vida de otra manera. Me ha cambiado el chip muchísimo. Hay que animarse. Todo tiene solución y lo que tenemos es el día a día", ha señalado con una sonrisa. "Me duela o no me duela, tengo que seguir. La única manera de salir de estas cosas es con fuerza mental", ha añadido.
Dedo amputado
Con total naturalidad, Ainhoa explicó que no puede correr porque tiene injertos de piel en los pies y mostró su dedo de la mano amputado, revelando entre risas que no se ha planteado ponerse un implante porque "soy muy gesticulera. Y pensé que en un concierto se me iba a escapar el dedo y no es plan de buscarlo en la señora de la tercera fila".
Después de un mes ingresada y cuando luchaba por retomar su vida, tuvo una lesión en las cuerdas vocales "a causa de la intubación". "Se cerró una glándula y empezó a dar la cara en septiembre. En octubre me quedé sin voz. Se me formó un quiste como un garbanzo y me operaron a cuerda vocal abierta", ha contado. El próximo 27 de febrero Ainhoa regresará a los escenarios interpretando en el madrileño teatro de la Zarzuela La Bohème.