Nuevo giro de guión: el gobierno australiano ha decidido suspender de nuevo este viernes el visado de Novak Djokovic. En un comunicado el titular de Inmigración, Alex Hawke, ha dado a conocer que ha ejercido el poder que le otorga la ley para cancelar el salvoconducto del tenista.
Así las cosas, por el momento, Novak se queda sin disputar el Abierto de Australia que dará comienzo el próximo lunes mientras el Ejecutivo estudia si hacer efectiva su deportación. Según el reza el texto emitido por la oficina del ministro, "la decisión se ha tomado por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo".
La defensa de Djokovic
Por su parte, el equipo de letrados del tenista serbio estudia ahora la posibilidad de apelar este nuevo revés para el número uno del mundo. De recurrir el posicionamiento de Hawke, sería la justicia quién decidiría si ratifica o no la sentencia del ministro.
El equipo de gobierno de Scott Morrison se caracteriza por ser uno de los más intransigentes del mundo cuanto a inmigración. Tan solo pueden acceder al país las personas que presentaran la pauta completa de vacunación contra la Covid-19 o una exención médica válida.
Retención y puesta en libertad
Si bien se ha probado que Novak aterrizó en el país el 5 de enero con una documentación falsa en la que alegaba eximirse de la inoculación obligatoria por haber dado positivo en coronavirus el pasado 16 de diciembre. Desde entonces, el deportista serbio fue enviado y retenido por las autoridades a un hotel para solicitantes de asilo en la ciudad de Melbourne.
Con todo, el lunes 10 de enero, el magistrado de la corte Federal, Anthony Keller, ordenó su liberación al calificar de "irracional" la situación de privación de libertad en la que se encontraba. Al mismo tiempo, se le permitía participar en la competición y se le devolvía el visado.