Kiko Rivera se las prometía felices para esta Navidad y no ha sido así. La justicia le ha dado un duro revés en la batalla judicial que emprendió hace meses contra varios miembros de su familia.
La batalla perdida es contra su tío, Agustín Pantoja. Contra él interpuso una demanda por presuntos delitos de estafa, administración desleal y apropiación indebida el pasado 12 de abril.
El origen
De todas estas acusaciones se estimó sólo una, la última. Y el resultado no ha sido el esperado por el cantante. El Juzgado número 2 de Chiclana (Cádiz) ha archivado la causa tras seis meses de instrucción.
Todo empezó con la aparición de unos trajes de Francisco Rivera Paquirri en una habitación de Cantora en agosto de 2020. Unos enseres de los que el hijo de Isabel Pantoja no tenía idea y que causo un cisma en Villa Sidonia.
Ataque
Paquirrín se puso a revisar entonces varia documentación posible y a tirar de la manta contra su madre y su tío. Recordó que le pagaba las rentas de alquiler de la finca, de la que posee el 47,6%, se las pagaba a Agustín, administrador de la misma. Y atacó por allí.
El objetivo de Rivera era no atacar a su madre y todas las acciones judiciales las emprendió contra su tío. Y, por el momento, no le va muy bien. Aun así, tras la reconciliación con su madre después la muerte de doña Ana, el DJ prometió retirar todas las demandas interpuestas. A esta no llegó a tiempo.