Rosario ha tenido por fin su cita con Simone y asegura que “es peligroso” porque le puede “hacer caer en la tentación que no me gustaría”. Pese a todo, con el paso de las horas y en la última fiesta, se ha decidido por uno de los dos.
Suso ha aprovechado el baile de todos entre todos para apartarse una vez más con la novia de Álvaro y decirle que no le gusta verla con Simone. Lo mismo que le ha sucedido al italiano al ver la escena.
Movimientos en la fiesta
Tras la charla, la joven se ha querido ir al jacuzzi con Simone, pero Suso la hizo parar y recapacitar sobre que quería. “Irme a la cama”, señala ella, una ocasión que Suso no ha querido desaprovechar. “¿Conmigo?”, ha sido la respuesta.
La jugada no le ha salido del todo bien. Rosario se ha ido a bañar por su cuenta, pero a la hora de irse a dormir lo ha hecho con Suso.
Más que besos
Ella ha sido la que ha dado el paso de pedirle que vaya a su habitación. Tras la charla, el tentador se ha quedado a dormir con ella y durante la noche se ha producido el conocido como edredoning.
A la mañana siguiente, la novia de Álvaro ha ido a hablar con sus compañeras y se lo ha confirmado. Ha habido “tocamientos”. Y ya de paso ha confesado que el joven “está bien dotado”.