La tensión crece en Secret Story a poco menos de dos semanas de la gran final. Esta vez, la bronca ha surgido entre dos personas que, hasta ahora, se llevaban muy bien: Luca Onestini y Jesús Oviedo.
Todo ha sido por el que puede ser una de sus últimas compras semanales. El miembro de los Gemeliers quería tres litros de aceite y al hermano de Gianmarco le ha parecido una barbaridad.
Formas de hablar
La manera de mostrar su disconformidad ha venido con una pulla por parte del italiano, quien asegura que el aceite sólo lo usan los hermanos y “para hacer frituras”. Jesús, que ya está algo preocupado por su peso, le ha lanzado un “hijo de puta”, con una sonrisa dibujada en su cara.
No le ha sentado muy bien a la pareja de Cristina Porta este descalificativo. “No vamos a pasarnos”, le espeta. Ante la posibilidad de que se haya perdido en el uso de esta expresión, el cantante le ha matizado que se trata de una manera de hablar, que se lo decía en broma.
Malentendido
“Tu forma de hablar es tuya y no me tiene por qué gustar", le ha espetado Luca antes de irse de la cocina. La periodista deportiva se ha mostrado perpleja y le ha dicho a Jesús, con quien ha seguido haciendo la compra, que “le ha sentado mal” y poco más.
No se ha quedado aquí la cosa. El artista se ha acercado luego a su compañero: "No te pongas así, es una manera de hablar". Mal momento, aún. Onestini seguía enfadado: "A mí hijo de puta no me llamas, es muy simple".
Sin paz
Dani ha tratado de calmar a su hermano y quitarle importancia, porque Luca, sólo "está buscando un vídeo", afirma. Pero Jesús ha vuelto a la carga.
“Te he intentado explicar que no hay mala intención, si te quieres hacer un vídeo a mi costa ya es costa tuya, a mí no me vaciles", le espeta al de Bolonia. Ni esto ha puesto fin a la batalla. "Díselo a tus amiguitos, a Luis, a Sandra, pero a mí no", contratacaba Luca. “Eres ridículo, Jesús”, sentencia. La paz aún no se ha producido.