Con el alumbrado navideño de las principales calles de Europa ya encendido, y en mitad de los rumores que apuntan a un complicado estado de la reina Isabel II de Inglaterra, su majestad, asus 95 años, ha tomado una decisión: ha ordenado engalanar de Navidad el castillo de Windsor, así como el resto de las propiedades reales.
Así lo ha dado a conocer la propia oficina de la reina, quien a través de las redes sociales, anuncia que ya se ha colocado el colosal árbol que preside el salón de San Jorge en el fuerte británico. Se trata de un abeto de más de cinco metros de altura que no ha dejado a nadie indiferente.
Un árbol de casi seis metros
El ejemplar, procedente del Windsor Great Park, ha sido ornamentado de forma minuciosa con centenares de bolas hechas de vidrio y adornos con espejos. Tal y como se aprecia en las imágenes, la decoración ha requerido de un gran operativo en el que varios miembros del personal de palacio se han visto involucrados.
Los visitantes que acudan a la residencia real podrán disfrutar de la exhibición de decorados hasta el próximo 3 de enero. Además, según informa la casa real, también se podrán visitar diferentes estancias y aposentos que han sido guarnecidos para la ocasión.
Sus primeras Navidades sin el duque de Edimburgo
Por si fuera poco, la reina ha dado el visto bueno a exponer una serie de vestidos que utilizaron tanto ella como su hermana la princesa Margarita de York. Si bien, como cada año, todo parece indicar que la monarca pasará el período vacacional en el palacio de Sandringham.
De hecho, este castillo ya luce la indumentaria habitual navideña, que mantiene hasta el día 6 de febrero, en honor al fallecimiento del rey Jorge. Con todo, estas Navidades serán diferentes para la reina Isabel, puesto que serán las primeras que pase sin su consorte. El duque de Edimburgo falleció el pasado mes de abril a la edad de 99 años.